En el corazón del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), Kimbiri, una localidad ubicada en la provincia de La Convención, Cusco, se ha destacado por su compromiso con la producción de cacao de alta calidad. En este proceso, Yulma Ramírez Taboada, bióloga egresada de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, ha sido una de sus principales impulsoras. Junto a su madre y otros productores, Yulma busca mejorar la calidad del cacao en la región, combinando la tradición familiar con un enfoque científico y sostenible.
Ciencia, tradición y sostenibilidad en una sola semilla
Yulma creció en una familia dedicada al cultivo del cacao, una actividad que sus padres iniciaron hace más de siete años. Sin embargo, fue su formación en Biología lo que permitió optimizar el proceso de fermentación del cacao, esencial para el desarrollo de sabores únicos. Gracias a la aplicación de conocimientos científicos, como el uso de microorganismos en la fermentación, ha logrado que el cacao de Kimbiri presente notas distintivas de frutas y flores.
A través de su trabajo en la Asociación de Productores de Cacao Ecológico de Kimbiri (Aprocek), Yulma ha logrado que variedades de cacao como el Chuncho y el Vraem 99, reconocidas por su aroma y sabor excepcionales, reciban un precio más alto en el mercado. Además, busca garantizar un precio justo para los productores locales, valorando el esfuerzo por generar cacao de calidad fina. La asociación comercializa su chocolate bajo la marca Aprochok.

Kimbiri apuesta por un cacao ecológico y con identidad
Uno de los pilares del trabajo de Yulma y su comunidad es el enfoque ecológico y sostenible. Gracias a capacitaciones de instituciones como el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y Senasa, los productores han adoptado prácticas agrícolas más respetuosas con el ambiente, como el uso de abonos biológicos y controles naturales para plagas, eliminando la necesidad de pesticidas químicos.
Aunque ya han logrado avances importantes, Yulma y su familia sueñan con consolidar una marca de chocolate propia, que represente tanto a la región como a las mujeres productoras. Además, buscan posicionar a Kimbiri como un referente del cacao fino en el Perú, destacando su potencial y el esfuerzo colectivo que está transformando esta región en un centro clave de producción de cacao de calidad.
Reconocimiento internacional
En los International Chocolate Awards 2024, Aprochok recibió una medalla de plata por su pasta de cacao y una de bronce por su chocolate con arándanos al 60 %. Asimismo, dos productores de Aprocek fueron reconocidos en el V Concurso Internacional de Chocolates Elaborados en el Origen 2025, organizado por la Agencia para la Valorización de los Productos Agrícolas (AVPA París), donde obtuvieron una Medalla Gourmet por su chocolate con aguaymanto y una Medalla de Plata por sus nibs de cacao.
*Conoce más de esta y otras marcas sostenibles de chocolate en nuestra Revista del Salón del Cacao y Chocolate 2025, aquí.


