En un hito histórico para la sociedad chilena, el Censo 2024 ha arrojado sus primeros resultados, y con ellos, la visibilidad de la población afrodescendiente en el vecino país del sur. Por primera vez en la historia censal, se incluyó una pregunta que permite la autoidentificación de este grupo, un paso crucial que responde a la Ley 21.151, que desde 2019 reconoce legalmente al Pueblo Tribal Afrodescendiente Chileno.
El evento de presentación de estos resultados, «Mesa de resultados del Censo 2024», fue organizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la ONG Lumbanga y el CELADE, con el apoyo del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CIIR) y la Articulación Latinoamericana para los Decenios Afrodescendientes (ALDA).
Un proceso de participación y reconocimiento
La exposición central estuvo a cargo de Bernardita Saona, coordinadora nacional de operativos especiales del Censo 2024. Saona destacó que la inclusión de la pregunta sobre afrodescendencia no fue un proceso aislado, sino el resultado de un intenso trabajo colaborativo.
Este esfuerzo se materializó a través de la Participación Intercultural, que desde 2020 involucró a organizaciones afrodescendientes de diversas regiones. A través de fichas de participación y grupos focales, se discutieron y validaron los conceptos, categorías y la formulación de la pregunta, asegurando que esta reflejara la autoidentificación de las personas, un principio clave basado en la ascendencia, prácticas culturales y tradiciones.
Radiografía de la población afrodescendiente
Los datos presentados por el INE ofrecen una primera y reveladora radiografía de esta población:
- Visibilidad numérica: El 0,9% (174.190 personas) de la población censada se auto identificó como afrodescendiente.
- Composición por género y edad: La distribución por género es casi paritaria (51,3% hombres y 48,7% mujeres), con una mayor concentración de personas en el grupo de 30 a 44 años (29,8%).
- Población joven: Con un promedio de edad de 35,6 años, la población afrodescendiente es levemente más joven que el promedio nacional (38,1 años). Su índice de envejecimiento es de 50,6, significativamente menor al promedio del país.
- Concentración regional: La población afrodescendiente se distribuye de manera desigual en el territorio. Las regiones del norte, especialmente Arica y Parinacota (5,4%), Tarapacá (1,6%) y Antofagasta (1,6%), presentan las mayores proporciones. Sin embargo, en términos de cantidad de personas, la Región Metropolitana de Santiago es la que concentra el mayor número.
- Educación y salud: Los datos también entregan un panorama sobre las condiciones de vida de este grupo. La tasa de alfabetismo es alta (98,2%), y el promedio de años de escolaridad es de 11,9 años. En cuanto a la salud, el 10,1% de la población afrodescendiente de 5 años o más reporta alguna discapacidad, un porcentaje ligeramente inferior al de la población no afrodescendiente. No obstante, se destaca que hay una mayor proporción de personas afrodescendientes en situación de calle (0,4%) en comparación con el promedio nacional.
Un hito que reconoce la diversidad de Chile
Los resultados de este censo son más que simples cifras. Son una herramienta fundamental para la creación de políticas públicas que respondan a las necesidades específicas de la población afrodescendiente. Este hito no solo reconoce la diversidad de Chile, sino que también abre un camino para la inclusión, el desarrollo y la justicia social de un pueblo que, hasta ahora, había permanecido invisible en las estadísticas oficiales.
