Durante el segundo trimestre de 2025, la tasa de desempleo en Perú se ubicó en 5.9%, según datos de la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN), recogidos en un informe de Videnza Instituto, manteniéndose en el mismo nivel que el registrado en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el informe muestra variaciones importantes entre distintos grupos de la población.
La población joven, de entre 14 y 24 años, experimentó un aumento de 1.4 puntos porcentuales en su tasa de desempleo respecto al segundo trimestre de 2024, lo que evidencia una creciente dificultad para ingresar al mercado laboral. Por otro lado, el desempleo femenino también aumentó, pasando de 6.7% a 7.2%. En contraste, la tasa en hombres disminuyó de 5.2% a 4.7%.
Huancavelica, Cajamarca y Moquegua concentran las tasas más altas
El informe de Videnza también identificó diferencias regionales significativas. Huancavelica registró la mayor tasa de desempleo con 11.1%, seguida por Cajamarca (9.5%) y Moquegua (8.8%). Además, Chachapoyas mostró el mayor incremento interanual, con una subida de 1.6 puntos porcentuales (de 7% a 8.6%).
Por área geográfica, la tasa de desempleo urbana (6.8%) fue considerablemente superior a la rural (1.7%), reflejando una mayor presión sobre el empleo en las ciudades.

Ingresos aumentan a nivel nacional, pero persisten brechas territoriales
Entre julio de 2024 y junio de 2025, el ingreso promedio mensual a nivel nacional fue de S/ 1,806, lo que representa un incremento de 5.2% frente al periodo anterior. Sin embargo, este crecimiento no se reflejó en todas las ciudades.
Cinco urbes presentaron caídas en los ingresos: Piura (-2.1%), Chachapoyas (-1.7%), Chiclayo (-0.9%), Arequipa (-0.4%) y Huánuco (-0.3%). Además, seis ciudades se mantienen por debajo del promedio nacional, entre ellas Juliaca (S/ 1,292), Chiclayo (S/ 1,638) y Pucallpa (S/ 1,644), lo que evidencia brechas territoriales persistentes en el mercado laboral.
Propuestas para enfrentar el desempleo
Frente a este panorama, se plantea la necesidad de implementar medidas orientadas a generar empleo y reducir las desigualdades laborales. Entre las acciones propuestas se encuentran: promover la inversión, facilitar el acceso al financiamiento para emprendimientos, mejorar la calidad de la educación y capacitación, fortalecer la intermediación laboral y fomentar la formalización del empleo.


