Entre el 8 y el 14 de julio, el Ministerio Público y la Marina de Guerra del Perú llevaron a cabo una serie de operativos en el río Nanay, ubicado en Loreto, con el objetivo de combatir la minería ilegal. Durante estas intervenciones, las autoridades destruyeron 13 dragas y desmantelaron varios campamentos utilizados para la extracción ilegal de minerales, actividad que amenaza tanto al ambiente como a la salud de los habitantes de Iquitos, ciudad que depende de este río para el suministro de agua potable.
Daños a la biodiversidad y riesgo para la salud
El río Nanay es la principal fuente de agua potable para más de 500 000 personas en Iquitos, lo que convierte a la minería ilegal en una amenaza directa a la salud pública. La extracción de oro mediante dragas y balsas no solo contamina el agua con mercurio, sino que también daña la biodiversidad local.
Durante la operación, se intervino en diversas zonas del río, como Alvarenga, San Juan de Urunday, Huiracocha y Santiago de Raya, donde se encontraron además de las dragas, materiales como combustible y otros insumos asociados a la minería ilegal. Aunque las autoridades han intensificado los operativos, la captura de los responsables sigue siendo un desafío debido a la capacidad de los mineros ilegales para evadir a las fuerzas del orden.
Más de 100 dragas ilegales operan en la región
A pesar de los esfuerzos por erradicar la minería ilegal, el fiscal superior Frank Almanza, coordinador nacional de las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental, destacó a RPP que más de 100 dragas operan en la región, con 75 de ellas ya localizadas por las autoridades. Sin embargo, el accionar de la Marina de Guerra del Perú se ve dificultado por la capacidad de los mineros para esconder o hundir sus equipos ante la presencia de los operativos.
La intervención de diversas entidades, como la Dirección General de Capitanías y Guardacostas de la Marina (Dicapi), la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), ha sido fundamental para realizar estas acciones. Asimismo, las imágenes satelitales y el reconocimiento aéreo, proporcionados por la Fuerza Aérea del Perú y organizaciones como Conservación Amazónica (ACCA) y Amazon Conservation Association (ACA), han permitido una mejor planificación y localización de los puntos críticos.
Un nuevo reporte de la plataforma RAMI (Monitoreo de Minería Satelital con Imágenes de Radar), elaborado por Conservación Amazónica (ACCA), detectó 65 nuevas infraestructuras mineras en el río Nanay y 2 en el Chambira durante junio. Conoce más aquí.
Impacto del mercurio en las comunidades cercanas
El impacto de la minería ilegal en las poblaciones locales ha sido documentado en un estudio realizado por el Centro de Innovación Científica Amazónica (CINCIA) y la Sociedad Zoológica de Frankfurt Perú (FZS Perú). En junio, los investigadores presentaron los resultados de un análisis realizado a 273 personas, 284 peces y seis comunidades cercanas a las cuencas de los ríos Nanay y Pintuyacu.
El estudio reveló que el 79 % de las personas evaluadas presentó niveles de mercurio en cabello que superan el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 2.2 mg/kg. Además, el 37 % de los evaluados estuvo en el nivel de riesgo «Alto» (>10 mg/kg), mientras que un 42 % se encontraba en el nivel de riesgo «Medio» (6-10 mg/kg). Solo el 21 % presentó niveles dentro del rango considerado seguro por la OMS, mientras que un 3 % de los evaluados estaba por debajo del umbral de riesgo.
El desafío de erradicar la minería ilegal
La minería ilegal en la región amazónica sigue siendo una de las actividades más difíciles de controlar, debido a la vastedad del territorio y la falta de infraestructura en algunas zonas. La presencia de dragas ilegales, muchas de ellas camufladas o hundidas al ser detectadas por las autoridades, y la huida constante de los mineros son factores que complican la tarea de las fuerzas del orden.
