Desde julio hasta octubre, las costas del norte del Perú se llenan de vida con la llegada de las ballenas jorobadas, un espectáculo natural que atrae a miles de turistas cada año. Las playas de Piura y Tumbes, especialmente Máncora, Los Órganos, El Ñuro, Cabo Blanco y Lobitos, son los principales puntos de observación. En esta temporada 2025, se espera que la migración de estos gigantes marinos sea uno de los eventos más impactantes, con un notable incremento en la llegada de turistas.
Las ballenas jorobadas en la costa norte del Perú
Cada año, más de 5000 ballenas jorobadas migran desde la Antártida hasta las cálidas aguas de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau en Piura y Tumbes para cumplir con su ciclo reproductivo: algunas vienen a parir y otras a aparearse. Este fenómeno natural se desarrolla principalmente entre los meses de julio y octubre, con picos de observación en los primeros meses de la temporada. En 2025, se prevé una alta concentración de cetáceos en las aguas del norte, lo que promete una temporada de avistamiento espectacular.
Los puntos más destacados para el avistamiento de ballenas en el norte del Perú incluyen las playas de Máncora, Los Órganos, El Ñuro, Cabo Blanco y Lobitos, en las regiones de Piura y Tumbes. Durante la temporada (julio – octubre), puedes vivir este espectáculo natural único desde diversas playas del norte.
Desde el mes de julio, los botes turísticos y yates se adentran en el mar para ofrecer a los visitantes la oportunidad de observar estos animales en su hábitat natural. El recorrido tiene una duración aproximada de 3 horas y media (ida y vuelta), siendo el horario ideal muy temprano por la mañana. Los precios de los tours varían entre los 50 y 150 soles, lo que hace que la actividad sea accesible a un amplio público.
Impacto económico y turismo responsable
El turismo relacionado con el avistamiento de ballenas tiene un impacto positivo significativo en la economía local. Se estima que más de 30 000 turistas visitarán las costas de Tumbes y Piura durante la temporada. Esto beneficia directamente a los operadores turísticos, pequeños emprendedores, restaurantes y comerciantes locales. Además de la observación de ballenas, los turistas también tienen la oportunidad de ver delfines, lobos marinos y tortugas marinas, lo que contribuye a la diversidad de la experiencia.
Sin embargo, junto con el auge turístico, las autoridades locales y organizaciones como el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) insisten en la importancia del avistamiento responsable. La recomendación es mantener una distancia prudente de los animales para evitar alteraciones en su comportamiento y en su hábitat natural.
Se desaconseja el uso de motos acuáticas o drones cerca de las ballenas, así como el acoso o persecución de cualquier especie marina. Las actividades recreativas deben realizarse de manera armoniosa con el ecosistema marino, respetando las zonas de anidamiento y descanso de las especies.
Recomendaciones para un avistamiento responsable
Si estás planeando vivir esta experiencia única, ten en cuenta las siguientes recomendaciones para un avistamiento responsable:
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- Contrata agencias formales y autorizadas.
- Usa chaleco salvavidas todo el tiempo.
- No saques el cuerpo fuera de la embarcación.
- No alimentes ni molestes a los animales.
- Evita gritar o hacer ruidos fuertes.
- Si un grupo de ballenas es observado por más de 30 minutos, sugiere cambiar de grupo.
- Si el bote va muy rápido o interfiere con las ballenas, informa al capitán.
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Un año prometedor para el avistamiento de ballenas
La temporada 2025 promete ser una de las más destacadas en la historia del avistamiento de ballenas en el norte del Perú. Con la migración de las ballenas jorobadas, los turistas no solo tendrán la oportunidad de presenciar uno de los fenómenos más impresionantes de la naturaleza, sino también de disfrutar de una experiencia educativa sobre la biodiversidad marina de la región.
