La ganadería extensiva tradicional continúa siendo una de las principales causas de la deforestación en la Amazonía peruana. Solo en 2024, la región de Madre de Dios ha perdido alrededor de 42 800 hectáreas de bosques naturales, una cifra alarmante que pone en riesgo tanto la biodiversidad como los servicios ecosistémicos esenciales que brindan los bosques, como la regulación del clima y el ciclo del agua. En este contexto, la ganadería regenerativa ha surgido como una solución para revertir la degradación ambiental y mejorar la productividad agrícola de manera sostenible.
Este modelo alternativo de ganadería se basa en prácticas que restauran los suelos, conservan los bosques y mejoran las condiciones de vida de las comunidades rurales. En un esfuerzo por promover su adopción, se llevó a cabo el intercambio técnico “Experiencias de Ganadería Regenerativa en Madre de Dios”, una jornada dirigida a representantes y especialistas de varios gobiernos regionales del país. La actividad permitió a los participantes conocer directamente los beneficios de este enfoque, que se implementa en la región desde hace más de cuatro años.
Un modelo para replicar en otras regiones
El intercambio técnico reunió a autoridades y funcionarios de los gobiernos regionales de Huánuco, San Martín, Ucayali, Tumbes, Lambayeque y Piura, quienes realizaron visitas a parcelas modelo de ganadería regenerativa. Estas parcelas han demostrado ser eficaces en la restauración de suelos y la mejora de la productividad ganadera, al mismo tiempo que contribuyen a la conservación de los ecosistemas.

“El objetivo de esta visita es inspirar y fortalecer las capacidades de los gobiernos regionales para que puedan implementar este modelo en sus territorios y, de esta forma, contribuir a la transición hacia un sistema ganadero más resiliente y sostenible”, explicó Priscila Pasco, oficial de agroecología de WWF.
Beneficios ambientales y productivos
Durante el recorrido, los participantes pudieron conocer las principales prácticas de la ganadería regenerativa, como el pastoreo rotativo, la restauración de suelos mediante el uso de insumos naturales, y la instalación de especies arbóreas y arbustivas. Estas prácticas permiten mejorar el rendimiento de las tierras sin recurrir a la tala de bosques ni al uso de productos químicos, contribuyendo así a la conservación de la biodiversidad.
Además, se destacó la implementación de cercos eléctricos para evitar los conflictos con especies como el jaguar, sin causarles daño, lo que también reduce la presión sobre los ecosistemas naturales. Estas estrategias no solo favorecen el ambiente, sino que también generan un impacto positivo en la rentabilidad de los ganaderos, que pueden obtener mejores resultados con menores costos.

El rol del Estado en la transición hacia la ganadería sostenible
En la misma línea, Agromercado, entidad vinculada al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), ha mostrado su disposición para apoyar a los ganaderos de Madre de Dios en la creación de una cooperativa ganadera. Esta iniciativa tiene como fin fomentar el consumo de carne producida bajo prácticas regenerativas, a la vez que brinda un respaldo a los pequeños productores en términos de comercialización y acceso a mercados más amplios.
El Gobernador de Huánuco, Antonio Pulgar, quien participó en la pasantía, subrayó que la visita le permitió constatar la viabilidad de un modelo ganadero que “cuide los bosques y, al mismo tiempo, mejore la economía de las familias ganaderas”. En ese sentido, su gobierno está trabajando en la elaboración de un proyecto para impulsar la ganadería sostenible en su región, con el apoyo de la Mancomunidad Regional Amazónica.


