Una nueva especie de planta trepadora ha sido registrada en el Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM), área natural protegida ubicada entre las regiones de Amazonas, Loreto y San Martín. Se trata de la Drymonia clavijoae, una planta de la familia Gesneriaceae que crece en bosques húmedos premontanos, entre los 850 y 1200 metros sobre el nivel del mar.
El hallazgo fue publicado en la revista científica internacional PhytoKeys y refuerza el rol del Perú en el ámbito de los descubrimientos botánicos en América Latina. La investigación se basó en décadas de expediciones de campo y revisión de colecciones de herbario.
Características de la nueva especie
La planta presenta una estructura inusual: las flores emergen desde tallos sin hojas cercanos al suelo, mientras que el follaje se desarrolla más arriba, en la subcopa del bosque. Las flores tubulares están recubiertas por una sustancia gelatinosa, que podría cumplir funciones ecológicas, como protección frente a herbívoros.

La especie fue hallada a 1170 metros de altitud en el BPAM, una de las zonas de mayor diversidad biológica del país. El nombreDrymonia clavijoae fue asignado en honor a la investigadora colombiana Laura Clavijo, reconocida por sus estudios sobre biodiversidad andina.
Importancia del hallazgo
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente, resaltó el valor científico del descubrimiento. “Cada especie nueva representa una victoria frente al cambio climático, la deforestación y la pérdida de hábitats. Este hallazgo confirma que nuestras áreas naturales protegidas no solo conservan, también generan conocimiento que trasciende fronteras”, indicó la entidad.
Área protegida clave para la conservación
El Bosque de Protección Alto Mayo fue creado en 1987 y tiene como objetivo principal proteger los recursos hídricos y la biodiversidad de la zona. La identificación de esta nueva especie resalta la relevancia de estas áreas en la generación de conocimiento científico y la conservación de especies aún no descritas.

El descubrimiento también contribuye a la comprensión de los ecosistemas andino-amazónicos y refuerza la necesidad de continuar con investigaciones en campo para documentar la biodiversidad existente en el país.


