Huipoca, distrito ubicado en la provincia de Padre Abad, se está convirtiendo en un modelo de desarrollo alternativo gracias a los esfuerzos de productores locales como Rosario Huamán Prado. Huamán, quien hace algunos años decidió dejar atrás el cultivo de hoja de coca, ha encontrado en el cacao una oportunidad para construir un futuro lleno de esperanza y desarrollo sostenible para su comunidad.
“Antes, Huipoca era conocida como una zona dedicada únicamente al cultivo de hoja de coca y al narcotráfico. Hoy, en cambio, se ha convertido en un distrito de cacao y piña. Gracias al apoyo de Devida, el Gobierno Regional de Ucayali y otras instituciones, estamos impulsando la diversificación productiva, apostando también por la crianza de peces amazónicos”, manifestó Rosario con orgullo.
Actualmente, Huamán forma parte de la Cooperativa Ascah, una organización clave en el impulso de actividades productivas en la región. “Con la hoja de coca sufrimos mucha violencia, pero gracias al desarrollo alternativo estamos saliendo adelante. A través del cultivo de cacao y el fortalecimiento de la Cooperativa Ascah, hemos generado oportunidades para las socias. Ahora contamos con una moderna planta procesadora y comercializamos nuestros productos a diferentes provincias”, agregó emocionada.
Cacao como fuente de ingresos
El cacao no solo ha representado una fuente estable de ingresos para las familias de Huipoca, sino que también ha permitido el desarrollo de productos con valor agregado, como el chocolate Ascah.
“A través del chocolate, tenemos un ingreso adicional para nuestras familias. Este producto ha sido una oportunidad para todas nosotras, permitiéndonos mejorar nuestra calidad de vida. Queremos que nuestro chocolate llegue a todo el Perú, porque es un producto de calidad”, afirmó Rosario con entusiasmo.
Cooperativa Ascah
La Cooperativa Ascah cuenta actualmente con 25 socios activos y una planta procesadora moderna equipada con tecnología industrial, lo que les ha permitido alcanzar un nivel competitivo en la elaboración de sus productos. Las socias están comprometidas con la mejora continua, trabajando para expandir sus mercados y consolidar la presencia de su cacao y chocolate en todo el país.
El testimonio de Rosario Huamán Prado refleja el poder del desarrollo alternativo para transformar vidas y comunidades enteras. Su historia es un ejemplo de superación personal y colectiva, que demuestra cómo modelos sostenibles pueden generar bienestar y oportunidades en zonas antes marcadas por la violencia. Hoy, Huipoca es un símbolo de resiliencia y progreso, mostrando que con el apoyo adecuado, es posible construir un futuro diferente.
