SATIPO. En el distrito de Mazamari se enciende el espíritu navideño con un nacimiento que resalta la cultura Asháninka. La iniciativa fue promovida por la Municipalidad Distrital de Mazamari, en coordinación con las comunidades nativas de Boca Capirushari y Cañete.
Luzmila Chumpe Tomás, jefa de la comunidad nativa Boca Capirushari, explicó el trabajo realizado: “Primero tejimos las telas, todo a mano, puro algodón. Las prendas de José y el Niño Jesús son de tejido en cintura, lo que usualmente usan los jefes de las comunidades. Tuvimos que confeccionar cuidadosamente durante 10 días”.
La confección no solo implicó un esfuerzo artesanal, sino también respeto cultural. “La municipalidad pidió permiso a nuestra organización para poder vestir al nacimiento con nuestras prendas”, subrayó Chumpe.
Vestimenta y artesanía tradicional
Además de las vestimentas, la artesanía estuvo presente en el nacimiento. Belisa Nicolás Chubiante, vicepresidenta del Espacio Cultural Ibanko Tsompari de la comunidad nativa Cañete, aportó su experiencia de cinco años en la creación de collares y decoraciones. “Trabajé en la cortina y las vinchas con ramas de bambú y semillas naturales”, comentó Chubiante.
El uso de elementos naturales y técnicas tradicionales permitió a las artesanas reflejar la riqueza cultural de la etnia Asháninka, promoviendo el reconocimiento de sus prácticas ancestrales.
Celebración con identidad
La participación de las comunidades nativas fortalece el vínculo entre la tradición y la modernidad en las celebraciones locales. “Espero que otras personas vengan a ver el nacimiento. Es importante que reconozcan nuestra cultura”, expresó Chumpe.
El nacimiento Asháninka de Mazamari es un ejemplo del esfuerzo por preservar y promover la riqueza cultural de las comunidades nativas, mientras se celebra la Navidad en un contexto de respeto e inclusión.
