La minería ilegal continúa arrasando con los bosques de la Amazonía peruana. Según el último boletín RAMI, en octubre de 2024 se registraron miles de alertas que evidencian la expansión de esta actividad en comunidades nativas, concesiones de reforestación y zonas protegidas, además de identificar infraestructuras mineras en el río Nanay, en Loreto. Los hallazgos, que revelan pérdidas de cobertura forestal, subrayan la urgencia de tomar medidas contra este flagelo socioambiental.
La Plataforma RAMI (Monitoreo de Minería Satelital con Imágenes de Radar) es una herramienta para la detección y monitoreo de la minería ilegal en la Amazonía peruana. Impulsada por el Observatorio de Minería Ilegal (OMI), esta plataforma emplea imágenes de radar de Sentinel-1 procesadas con algoritmos avanzados para emitir alertas cada 12 días, ayudando a prevenir y mitigar los impactos socioambientales.
Zonas críticas: daños en comunidades y áreas protegidas
Comunidad Nativa Puerto Luz: Dentro de esta comunidadm ubicada en Madre de Dios, se detectaron 125 alertas que indican la pérdida de 4.19 hectáreas de bosque. Estas actividades, ilegales por desarrollarse en terrenos comunales protegidos, amenazan no solo la biodiversidad, sino también los derechos territoriales de los pueblos indígenas.
Comunidad Nativa Shiringayoc: Esta comunidad enfrenta una pérdida de 8.42 hectáreas de bosque, con 34 alertas registradas.
Concesión de reforestación Justina Arcos: En esta concesión, se reportó la pérdida de 4.12 hectáreas de cobertura forestal, asociada a cuatro alertas de minería ilegal. La actividad en concesiones destinadas a la reforestación pone en riesgo los esfuerzos por restaurar ecosistemas degradados.
Minería en el río Nanay
El boletín también destaca la presencia de infraestructuras mineras en el río Nanay, Loreto, donde se detectaron balsas mineras que se desplazan río arriba. Estas embarcaciones, agrupadas en zonas arenosas, están relacionadas con actividades de extracción aurífera. En total, durante el mes de octubre, se encontraron 17 nuevas infraestructuras mineras.
Corredor minero
En octubre, la plataforma RAMI reportó 7227 alertas dentro del corredor minero y 3564 fuera de este, cifras que reflejan una disminución respecto a septiembre. A pesar de esta reducción, la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata continúa siendo el principal foco de actividad minera ilegal. Los mapas de concentración de alertas confirman que esta área registra la mayor densidad de deforestación vinculada a la minería. Asimismo, al norte del río Madre de Dios, cerca de Boca Colorado, se identifica otra zona con una menor, pero significativa, concentración de alertas.
RAMI reúne a la sociedad civil y especialistas para prevenir y mitigar los impactos socioambientales de la minería ilegal. Cuenta con apoyo técnico de Conservación Amazónica-ACCA, el Grupo Espacial de Informática SIG y el Programa Nacional de Conservación de Bosques del MINAM. Conoce más sobre este proyecto aquí.