PASCO. El Área de Conservación Privada (ACP) Bosque de Churumazú, ubicada en Chontabamba, Oxapampa, ha sido reconocida como espacio protegido a perpetuidad. Esta propiedad de 14 0798 hectáreas, rica en biodiversidad, obtuvo su primer reconocimiento en 2017 por un periodo de diez años y ahora se consolida como área de conservación indefinida. Su propietario, Eduardo Jackson, ha apostado por la conservación de la flora y fauna local y la regeneración de los ecosistemas, siendo este bosque un modelo de sostenibilidad.
Un refugio para la biodiversidad y los recursos hídricos
La protección del Bosque de Churumazú es clave para mantener la biodiversidad de la región, proteger el hábitat de especies endémicas y cuidar de los recursos hídricos que fluyen hacia las cuencas de los ríos Chontabamba y Pozuzo, fundamentales para el equilibrio hídrico en la zona.
Eduardo Jackson destacó a Conservamos Por La Naturaleza la importancia de esta renovación: “Me siento muy contento de poder asegurar que mi deseo y compromiso de conservación de este espacio natural perdure en el tiempo y sirva como un legado para las futuras generaciones”.
El reconocimiento de esta área privada requiere el cumplimiento de compromisos de conservación, bajo la supervisión del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), que monitorea anualmente las acciones de conservación y la integridad de los ecosistemas.
Restauración ecológica y desarrollo sostenible
Ubicado en las cercanías de la ciudad de Oxapampa, el Bosque de Churumazú es un espacio dedicado a la restauración ecológica y a prácticas sostenibles, una labor en la que Jackson ha trabajado desde que dejó su carrera como economista para dedicarse a la conservación ambiental.
Las áreas degradadas del bosque han sido reforestadas con especies nativas como nogales y coles de monte, impulsando el regreso de especies nativas de aves y dispersores naturales como tucanes y trogones, esenciales para la regeneración del ecosistema.
Además, el bosque se ha convertido en un espacio autosustentable donde se ha implementado un sistema agroforestal basado en agricultura regenerativa, así como ecoturismo a través de caminatas interpretativas en el bosque, observación y fotografía de aves, y turismo bioacústico con Tangara Music. También se ofrecen alquileres de cabañitas en el bosque. Estos recursos no solo mantienen la autosuficiencia del predio, sino que también ejemplifican cómo los ecosistemas pueden coexistir con prácticas humanas sostenibles.
Servicios ecosistémicos y conservación de polinizadores
La proximidad del Bosque de Churumazú a la creciente expansión urbana de Oxapampa resalta aún más su importancia como un pulmón verde para la región. Su suelo alberga manantiales de agua pura que se filtran y purifican de manera natural, y su rol en la conservación de especies polinizadoras, como las abejas meliponas, colibríes y murciélagos, es fundamental para el mantenimiento de la biodiversidad de la zona.
Para Jackson, la renovación a perpetuidad representa un respaldo invaluable a sus esfuerzos de conservación: “La renovación a perpetuidad me ayuda muchísimo a garantizar la continuidad de las medidas e inversiones en conservación de la biodiversidad, restauración ecológica, educación ambiental y ciencia ciudadana que vengo realizando en el ACP, asegurando la protección continua de la biodiversidad y la contribución al bienestar del ecosistema y a la comunidad a lo largo del tiempo”.
