El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) anunció la entrega de 44 Bonos de Arrendamiento de Vivienda para Emergencias (BAE), un subsidio de S/500 mensuales que busca beneficiar a las familias afectadas por los recientes incendios forestales en las regiones de Huánuco, Cajamarca, Amazonas y Ucayali.
Estos bonos están destinados a cubrir el alquiler de viviendas seguras con servicios básicos, como una medida temporal para quienes han perdido sus hogares. La medida fue oficializada mediante la Resolución Ministerial N° 408-2024-VIVIENDA, publicada el 25 de octubre de 2024 en el diario oficial El Peruano.
Distribución del bono en regiones afectadas
En Huánuco, la región con mayor número de damnificados, se entregarán 36 bonos en los distritos de Conchamarca, Molino, Tantamayo, San Miguel de Cauri, Jesús y Quisqui. En Cajamarca, seis bonos se otorgarán a familias de los distritos de Querocoto, Bambamarca, San José del Alto y Santa Rosa. En Amazonas, dos bonos serán destinados a familias del distrito de Chiliquín.
El bono BAE busca proporcionar una solución habitacional temporal en tanto las familias logran reubicarse o reconstruir sus viviendas. Este subsidio, que se podrá recibir durante un plazo de hasta dos años, les permitirá a los damnificados encontrar un lugar seguro mientras enfrentan el proceso de recuperación.
Incendios forestales en 2024
En este año, los incendios forestales afectaron a 22 departamentos y dejaron un rastro devastador en comunidades y ecosistemas esenciales. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), más de 24 personas perdieron la vida, cientos han resultado heridas, y miles de hectáreas de bosques han quedado arrasadas. En las regiones de Lambayeque, Cajamarca, Huánuco, Amazonas, San Martín y Ucayali se declaró estado de emergencia.
Los incendios no solo han destruido viviendas y cobrado vidas humanas y animales, sino que también han devastado áreas de alto valor ecológico, como bosques andinos y humedales, que desempeñan un papel fundamental en la regulación hídrica y en la preservación de la biodiversidad. La pérdida de estos ecosistemas afecta la estabilidad de servicios ambientales vitales para el país y para las comunidades que dependen de estos entornos naturales.
