Chile saldó su deuda con la Comisión Ballenera Internacional (CBI), lo que le permitirá ejercer su derecho a voto en la próxima Asamblea Plenaria de la CBI, dedicada a la conservación y manejo de las poblaciones de cetáceos. El evento se realizará del 22 al 27 de septiembre en Lima, Perú, donde se espera que se impulse una propuesta para terminar con la moratoria global sobre la caza comercial de ballenas, una medida rechazada por organizaciones socioambientales.
El anuncio fue realizado por el Centro Ecoceanos, una de las más de 65 organizaciones que abogaron activamente por el pago de la deuda para asegurar la participación de Chile en la asamblea. Según la organización, la deuda había dejado al país sin voz en uno de los foros más importantes para la conservación marina, por lo que su cancelación fue un logro clave.
Un voto determinante para proteger a las ballenas
Juan Carlos Cárdenas, director de Ecoceanos, subrayó la importancia de la presión de la ciudadanía y de las organizaciones ambientales, señalando que esta movilización fue clave para que el gobierno tomara acción. Varias organizaciones socioambientales lideraron una intensa campaña para asegurar el pago de la deuda.
Cárdenas también advirtió sobre la creciente influencia de Japón en los foros internacionales, describiendo su estrategia como “diplomacia geopolítica del arpón”, un término que hace referencia a los esfuerzos de este país para reinstaurar la caza de ballenas en las aguas del Pacífico, Austral y Antártico, zonas protegidas por la moratoria global.
El gobierno chileno, al cumplir con el pago, no solo recupera su derecho a voto, sino que también asume un papel relevante en las discusiones que podrían definir el futuro de la conservación marina a nivel global. La asamblea de la CBI será un escenario crucial donde se debatirá el destino de la moratoria impuesta en 1986, que prohíbe la caza comercial de ballenas.
La participación de Chile en esta asamblea permitirá al país defender su postura en contra de la caza, respaldando la protección de las ballenas como parte de su compromiso con la biodiversidad marina y los océanos del mundo.