SATIPO. El Proyecto Plátano y Banano del Proyecto Especial de Desarrollo del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Provraem) está transformando la vida de los agricultores en las comunidades nativas de Jerusalén de Miñaro y Gloriabamba. Recientemente, 18 promotores comerciales de estas comunidades participaron en una capacitación intensiva que marca el inicio de una serie de ocho sesiones programadas.
Los participantes se sumergieron en temas para el éxito de su producción y comercialización. Desde buenas prácticas agrícolas hasta la elaboración de planes de negocio, los agricultores están adquiriendo habilidades que van más allá del cultivo. El marketing digital y las estrategias de comercialización también formaron parte del programa, preparando a los productores para enfrentar los desafíos del mercado moderno.
Empoderar a los productores
El objetivo de esta iniciativa es garantizar que la cadena productiva del plátano siga floreciendo incluso después de que el proyecto concluya. Al empoderar a los agricultores con conocimientos y herramientas prácticas, se está sembrando la semilla de la sostenibilidad a largo plazo.
La calidad es la piedra angular de este esfuerzo. Los promotores están aprendiendo no solo a mejorar sus técnicas de cultivo, sino también a posicionar su producto en mercados más competitivos. Esta combinación de habilidades agrícolas y comerciales promete abrir nuevas puertas para las comunidades ubicadas en los distritos de Pangoa y Mazamari.
Desarrollo social y económico
Más allá de la producción individual, el proyecto busca fortalecer el tejido social y económico de las comunidades. Se está fomentando la gestión autónoma de las asociaciones de productores, lo que permitirá a los agricultores unir fuerzas y enfrentar juntos los desafíos del mercado.
El Proyecto Plátano y Banano del Provraem no solo está cultivando plátanos; está cultivando oportunidades. A medida que los agricultores apliquen sus nuevos conocimientos y habilidades, se espera ver un florecimiento no solo en los cultivos, sino en toda la economía local, marcando el comienzo de una nueva era de prosperidad para estas comunidades nativas.
