Un informe del Gobierno Regional de Áncash, emitido este 25 de agosto, declara las aguas de los ríos Santa y Tablachaca como no aptas para el consumo humano. Según el documento, los análisis realizados revelaron niveles altos de metales pesados como hierro, arsénico y manganeso. Esta situación pone en riesgo la salud de miles de personas que dependen de estas fuentes de agua para su consumo y actividades agrícolas.
Resultados: Alerta de contaminación
A inicios de agosto, las aguas de los ríos Santa y Tablachaca adquirieron una tonalidad anaranjada, lo que generó preocupación entre las comunidades locales y las autoridades. En respuesta, se iniciaron una serie de pruebas para determinar la composición química del agua y evaluar la presencia de metales pesados. El estudio, que analizó muestras tomadas el 8 de agosto, reveló lo siguiente:
- Río Santa (Muestra RS-BH): La muestra fue tomada en la entrada de la Bocatoma La Huaca, en el distrito de Chimbote, provincia del Santa. Esta fuente abastece a las poblaciones de Nepeña y Nuevo Chimbote, bajo la administración del Proyecto Especial Chinecas. Los análisis mostraron niveles elevados de arsénico y hierro que sobrepasan los Límites Máximos Permisibles (LMP) establecidos por la normativa peruana.
- Río Tablachaca (Muestra RT-CAPCH): Esta muestra se obtuvo en el distrito de Santa Rosa, provincia de Pallasca. El agua de este río es utilizada por el centro poblado de Chuquicara. Los resultados son aún más preocupantes. No solo se detectaron niveles excesivos de arsénico y hierro, sino también de manganeso. Además, la turbiedad del agua supera los Estándares de Calidad Ambiental (ECA).
Impacto y acciones tomadas
El informe subraya que las aguas de ambos ríos no cumplen con los estándares establecidos por el Ministerio del Ambiente ni con el Reglamento de la Calidad del Agua para Consumo Humano. Por lo tanto no son aptas para el consumo humano. Ante esta situación se instó al proveedor de agua potable en Nuevo Chimbote, Seda Chimbote, a implementar tratamientos adecuados para reducir los niveles de metales pesados.
La situación es particularmente crítica en el centro poblado de Chuquicara, donde el río Tablachaca muestra niveles excesivamente altos de contaminación. Las autoridades regionales recomendaron a la comunidad buscar urgentemente un tratamiento adecuado para el agua o identificar una nueva fuente de abastecimiento de agua potable.
El impacto de esta crisis ambiental va más allá del consumo humano directo. Los ríos Santa y Tablachaca son fundamentales para la agricultura en las regiones de Áncash y La Libertad. El río Santa alimenta el Proyecto Especial Chavimochic (PECh), que provee agua al 55% de la población de Trujillo. Como medida preventiva, varios proyectos agrícolas han cerrado sus tomas de agua, anticipando posibles daños a los cultivos y la salud pública.
Minería ilegal como causa de la contaminación
Las causas de esta contaminación apuntan principalmente a la actividad minera en la zona. El ministro de Ambiente, Juan Carlos Castro, señaló específicamente a la minería ilegal como la principal responsable. En entrevista con RPP el funcionario aseguró que el flujo de aguas contaminadas proviene de la Bocamina 1464, ubicada en el distrito de Pampas, Áncash.
Esta mina se encuentra inactiva desde 2015 según informes de la empresa pública Activos Mineros SAC (AMSAC). Por lo que se presume que habría sido ocupada por mineros informales que operan sin las debidas precauciones ambientales. Ello habría originado la filtración de metales pesados a los ríos. Por su parte, el congresista Elías Varas solicitó la declaración de emergencia ambiental en la zona y pidió a la Fiscalía del Ambiente que investigue y sancione a los responsables.
