Ya habían pasado 10 meses desde que salieron de Venezuela con rumbo a Ecuador y la situación no estaba bien. Abdiel Viña Reyes, quien terminó una carrera como electricista y no la podía ejercer, pensaba en cómo salir de la crisis. Entonces, su esposa, cocinera de profesión, tuvo una idea. ¿Y si nos vamos a Perú?, se dijo. Esperanzados, empacaron sus cosas y tomaron un bus hacia la gastronomía de un país que los esperaba con más de una sorpresa.
Abdiel José Viña Reyes decidió dejar su país natal en 2016, emprendiendo un viaje que lo llevaría a Ecuador primero y, finalmente, a Perú en 2017. «Salimos de Venezuela en busca de nuevas oportunidades, pero lamentablemente no nos fue bien en Ecuador. Decidimos venir a Perú, un país con una rica cultura gastronómica, para empezar de nuevo», comenta Abdiel, quien ahora encontró una nueva pasión y estabilidad como barista en Lima.
Nuevo destino, nuevas pasiones
Abdiel llegó a Lima tras un arduo proceso de adaptación. Durante este proceso, se enfrentó a desafíos significativos como la dificultad para convalidar sus títulos y la necesidad de trabajar en empleos ajenos a su formación como electricista. «Al principio trabajé como ayudante en una cafetería, un empleo muy diferente a mi profesión. Sin embargo, con el tiempo, descubrí una pasión por el café que no conocía», relata Abdiel.
Su primera experiencia en una cafetería fue más una necesidad que una elección; pero, poco a poco, Abdiel fue conectando con el mundo del café. «Decidí especializarme y, en 2019, hice un curso de barismo en la Escuela Peruana del Café», explica Abdiel. Ahora, además de trabajar como barista, imparte clases de barismo y arte latte en la misma institución donde se formó.
Narrativas erróneas y medios de comunicación
En un contexto en el que la xenofobia y los discursos de odio hacia los migrantes están presentes en sectores de la sociedad, Abdiel señala que, debido a que su trabajo está dirigido a un público de nicho, la xenofobia es menor. Sin embargo, reconoce que en otros contextos la discriminación es más evidente.
Respecto a las narrativas desarrolladas en medios, el barista venezolano enfatiza en la necesidad de mayor neutralidad. «Los medios de comunicación deben ser más neutrales y objetivos para no fomentar el odio hacia los migrantes. La integración es clave para que todos podamos aportar al desarrollo del país», mencionó.
Una industria que no deja de crecer
A lo largo de estos siete años, Abdiel ha sido testigo del crecimiento del barismo en Perú, una industria que, según él, progresa significativamente, especialmente después de la pandemia. «El café no se detuvo ni siquiera durante la pandemia. Ahora, hay un gran interés en aprender sobre el café y el barismo.
Abdiel ve cómo las competencias de arte latte y otras interacciones contribuyen a descentralizar el mundo del café en Perú, llevando el conocimiento a zonas cafetaleras como Villa Rica, Cajamarca y Satipo. Al ser consultado por cuál considera que es el mejor grano que ha probado, el barista señaló que es el café geisha.
“En todas las regiones tienen muy buen café. Si me preguntas sobre alguna variedad específica, lo que está de moda ahorita es el café con variedad geisha. Eso está sonando bastante, de hecho es un café que puede ser bastante costoso a nivel mundial y tiene notas frutales y florales y un sabor dulce bastante agradable”
El camino de Abdiel como migrante no ha sido fácil, pero su perseverancia y pasión por el café lo han llevado a encontrar un nuevo propósito en Perú. Hoy, Abdiel no solo es un barista experimentado, sino también un educador que comparte su conocimiento y amor por el café con otros. Pueden encontrarlo en Facebook, Instagram y TikTok como @barista.abdiel.