Esta mañana, durante la presentación del documento «Las Sombras de los Hidrocarburos» en el Hotel José Antonio Deluxe en Miraflores, en Lima, se expusieron datos alarmantes sobre 1462 derrames de hidrocarburos y 3256 pasivos ambientales acumulados en el país desde 1997.
Loreto y Piura son las regiones más afectadas
El análisis detalla que las regiones de Loreto y Piura concentran el 87% de estos derrames y el 95% de los pasivos, reflejando un escenario crítico en estas zonas. Además, se estima que la remediación de los pasivos de alto riesgo requeriría una inversión de aproximadamente S/1800 millones, mientras que el costo total para abordar todos los pasivos ascendería a S/34 100 millones.
Aymara León, coautora del informe, hizo énfasis en el alarmante crecimiento de la frecuencia de los derrames de petróleo. “Entre los años 1997 y 2019, el promedio de derrames al año fue de 41.3; sin embargo, del 2020 a mayo del 2023, el promedio ha crecido 146 derrames por año. Es decir, las cifras se han aumentado en un 353%”, expuso la especialista.
Fallas operativas son la causa principal
En el evento, se discutió que el 73% de los derrames identificados se deben a fallas operativas y corrosión, una realidad que contrasta con las afirmaciones de las empresas petroleras que suelen atribuir los incidentes a actos de terceros. Este hallazgo resalta la necesidad urgente de implementar medidas de prevención y mantenimiento para evitar futuros desastres ambientales.
Subregistro y falta de fiscalización
El informe también sacó a la luz un preocupante subregistro de emergencias ambientales. El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) no supervisó 574 emergencias, mientras que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) dejó de fiscalizar otras 116.
“Los roles de fiscalización no se están realizando de manera eficiente. Además, tenemos divergencias entre ambas entidades respecto a la determinación de las causas. Por ejemplo, a veces Osinergmin dice que un derrame fue por terceros y la OEFA dice que fue por fallas operativas. Esto resalta la necesidad de que ambas autoridades trabajen de manera coordinada”, señaló Aymara León.
Pasivos ambientales de hidrocarburo
Los pasivos ambientales de hidrocarburo son impactos que han sido abandonados por las empresas operadores en su momento y han sido registrados por el Estado de manera tardía. “Cuando se hizo el registro, se han encontrado 3256 pasivos, dónde 167 son de alto riesgo para la salud, el ambiente o la seguridad de las personas. Es preocupante que, a pesar de conocer las cifras, no se está haciendo nada al respecto”, mencionó la coautora del informe.
Afección de actividades económicas
Hector Galán, secretario general de la Federación de Pescadores Unificado del Norte del Perú, denunció que la exploración sísmica y explotación petrolera de empresas como Anadarko están impactando negativamente a la pesca. “Quiero denunciar que las especies están desapareciendo, esta empresa no tiene responsabilidad social”.
Llamado a la acción
Wrayz Perez, vicepresidente de la Alianza Cuencas Sagradas (alianza de organizaciones amazónicas de Perú y Ecuador), resaltó la importancia de proteger la Cuenca Amazónica. “En Ecuador, se acordó dejar bajo suelo los hidrocarburos, pero vino otro gobierno y dijo lo contrario. Hay que saber qué autoridades vamos a elegir en estas nuevas elecciones para que exista una verdadera democracia”.
El evento también contó con la participación de la congresista de la República, Ruth Luque. La parlamentaria enfatizó en la necesidad de realizar una transición efectiva. “En la Amazonía tenemos que empezar un debate serio, para que ya no exista extracción, no solo de hidrocarburos, sino de ninguna manera”.
