Burgos Chocolates, una empresa familiar originaria de Satipo, destaca como un ejemplo de innovación y compromiso con la comunidad. Especializada en productos artesanales derivados del cacao, café y frutos de la selva central, esta marca no solo ha conquistado a los amantes del chocolate, sino que también ha desarrollado productos con un impacto positivo en la salud.
Primeros pasos
La historia de Burgos Chocolates comenzó hace diez años, cuando María Elena Burgos, atraída por las capacitaciones que ofrecía la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) en la región, decidió asistir a una de ellas. Al ver cómo estas iniciativas estaban transformando la vida de muchas familias al ofrecer un modelo económico sostenible, se sintió inspirada.
En esas sesiones, María Elena descubrió el auténtico chocolate, lejos de los sabores comerciales, y comprendió que tenía ante sí una oportunidad única. Con determinación, decidió cerrar su zapatería y apostar por el cacao satipeño, marcando el inicio de un nuevo capítulo para ella y su familia.
Con el apoyo de su hija, Merly García, lograron transformar un pequeño emprendimiento en una marca reconocida por su calidad y creatividad. «Mi mamá empezó con las chocotejas, y poco a poco fuimos ampliando nuestra oferta, siempre con productos 100% naturales», comenta Merly a Inforegión.
Innovación que combate la anemia
La empresa no solo se ha enfocado en la producción de chocolates tradicionales, sino que también ha explorado nuevos horizontes. Su última creación, una bebida instantánea en polvo diseñada para combatir la anemia, es un ejemplo de ello. Este producto, que combina cacao orgánico con maca negra, camu camu, lúcuma y algarrobo, ha sido formulado en colaboración con ingenieros de CITE Ambo, asegurando su efectividad y calidad.
«Queríamos ofrecer algo más que un simple suplemento de hierro; queríamos un producto que también aportara energía y bienestar. Es ideal para los niños, para contribuir a su nutrición», explica Merly.
Burgos Chocolate se alzó con su primera medalla
La calidad de Burgos Chocolates ha sido reconocida a nivel nacional. Durante la IX edición del Concurso Nacional de Chocolate Peruano, celebrado en el XV Salón del Cacao y Chocolate 2024, la marca obtuvo su primera medalla de bronce por su chocolate oscuro al 70%. Además, ha representado a Satipo en eventos regionales como la ExpoPerú Los Andes Ayacucho 2024 y la 37 Expo Feria Regional Satipo 2024.
Asimismo, la empresa mantiene su alta calidad al abastecerse de granos provenientes de Vizcatán del Ene, que recibieron el Cacao de Oro en París en 2022, y de Mazamari, de la reconocida productora Teresa Arauco, quien también obtuvo una medalla de bronce en el Salón del Cacao. «Pagamos un precio justo, incluso más alto, porque sabemos el esfuerzo que hay detrás de cada grano», señala Merly.
“Los invitamos a vivir la experiencia del chocolate”
Burgos Chocolates cuenta con una chocolatería, que es además un destino turístico en Satipo, donde los visitantes pueden experimentar de primera mano el proceso de creación del chocolate. «Queremos que nuestros clientes no solo disfruten de nuestros productos, sino que también se conecten con la historia y la tradición que representan», dice Merly.
Con una presencia creciente en provincias como Huancayo, Trujillo y Tarma, Burgos Chocolates continúa expandiéndose, llevando el sabor de Satipo a más rincones del Perú. Espera algún día poder ampliar sus horizontes a mercados internacionales.
Para quienes deseen vivir la experiencia del chocolate Burgos, la tienda se encuentra en la Carretera Marginal 3.5 km, de camino al distrito de Río Negro. Allí, los interesados pueden encontrar una amplia variedad de productos, que van desde chocotejas y bombones hasta chocolates con altos porcentajes de cacao al 70%, 80% y 90%. También ofrecen mantequillas de frutos secos combinadas con cacao, así como licores elaborados a base de este fruto.
