SATIPO. El líder indígena Ángel Pedro Valerio, presidente de la Central Asháninka del Río Ene (CARE), fue implicado en un proceso judicial relacionado con la desaparición de cuatro personas en Puerto Ocopa, en abril de 2023. Valerio enfrentó un proceso con diversas irregularidades, incluidas imputaciones del Ministerio Público que, según la defensa, carecían de pruebas suficientes para vincularlo con los hechos.
Para la organización indígena CARE, la investigación no solo criminalizó de manera injusta a su presidente, Ángel Pedro Valerio, sino que también obstaculizó su labor en defensa de los derechos de los pueblos indígenas. En su esfuerzo por demostrar la inocencia de Valerio, la defensa presentó una solicitud de excepción de improcedencia, un recurso legal destinado a su exclusión del proceso judicial debido a la falta de pruebas contundentes.
A pesar de la claridad de los argumentos y las evidencias que demostraban que Valerio se encontraba a 12 horas del lugar de los hechos, el Poder Judicial postergó en varias ocasiones la resolución del caso. Finalmente, después de once meses de incertidumbre, este 8 de agosto se declaró fundada la excepción de improcedencia, excluyendo a Valerio del proceso de investigación.
Un llamado a la justicia
El caso de Ángel Pedro Valerio es emblemático no solo por la injusticia cometida en su contra, sino por lo que representa para los líderes indígenas en Perú. Dado que este proceso criminalizó a Ángel y reflejo cómo el sistema judicial puede ser utilizado para vulnerar los derechos de los defensores indígenas.
Este caso pone de manifiesto la vulnerabilidad de los líderes indígenas no solo frente a las amenazas externas, como el narcotráfico, sino también frente a las instituciones del Estado, como el Ministerio Público y el Poder Judicial. La decisión final de excluir a Valerio del proceso reconoce la falta de pruebas y la incorrecta imputación realizada, subrayando la necesidad de fortalecer las garantías legales para quienes defienden los derechos de sus pueblos.
A pesar de la resolución favorable del caso, este proceso subraya la necesidad de una vigilancia constante en la aplicación de la justicia en Perú, especialmente en lo que respecta a líderes indígenas, defensores del ambiente y derechos humanos. En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, este caso resalta la lucha continua por proteger los derechos de las comunidades indígenas y la urgencia de asegurar un sistema judicial justo y equitativo.