El domingo 2 de junio, el Festival de Cine Al Este proyectó por primera vez ‘El viaje al origen del kené’, un conmovedor documental que sumerge al espectador en las profundidades de la cultura shipibo-konibo y su viva expresión en la Amazonía, en Lima y en otros lugares del mundo. Dirigida por Rodolfo Arrascue, esta cinta cautivó a un público que llenó por completo el auditorio del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), repitiendo el éxito en su segunda y última función el viernes 7 de junio.
El viaje cultural de dos mujeres shipibo-konibo
La película narra la historia de las artistas y lideresas shipibo-konibo Olinda Silvano y Olga Mori, quienes migraron a Lima hace más de 15 años y se establecieron en la comunidad de Cantagallo. A pesar de la distancia y de enfrentarse a un entorno urbano que a menudo las margina y discrimina, mantienen viva su esencia amazónica a través del arte ancestral del kené, una expresión representativa de la cultura shipibo-konibo. Este arte se manifiesta en patrones geométricos que reflejan su cultura, identidad y profunda conexión con sus raíces.
La cinta documenta su proceso de adaptación y el viaje espiritual que las llevó a preservar el kené en sus formas tradicionales, como la cerámica, la pintura y la artesanía, así como su transformación en expresiones contemporáneas como los murales. Este testimonio fílmico, fruto de casi ocho años de grabación, es un homenaje a la resistencia cultural y a la lucha por preservar las tradiciones milenarias de los pueblos originarios.
«Para mí fue una historia muy grande. Al ver este cine me llenó de emoción y tanta gente que ha asistido a las dos funciones», comparte Olinda Silvano, una de las protagonistas del documental, con Inforegión. «Yo trato de visibilizar mi cultura, no olvidarme de mis raíces originarias o de mis maestras, de mi compañeras, o mi familia de la comunidad», agrega. Silvano también resalta la importancia del kené y su conexión con las plantas medicinales y la energía espiritual de su pueblo.
¿Cómo surgió la cinta?
Conversamos con Rodolfo Arrascue, el director, quien nos relató cómo su pasión por la Amazonía lo llevó a embarcarse en este proyecto. Fue hace años que durante su maestría en Antropología Visual en la PUCP, se sintió intrigado por la evolución del kené en los murales urbanos de Lima. Decidió investigar más a fondo, hasta llegar a la comunidad de Cantagallo.
“Me sorprendió que haya una comunidad shipibo-konibo viviendo en Lima. Comencé a explorar y grabar este proceso de migración y conocí a Olga y Olinda, dos madres, artistas y líderes que han luchado para preservar la identidad de su cultura. Esta idea de vivir en comunidad, de no solo pensar en ellas mismas como artistas, sino como un porvenir en común, me pareció interesante», destaca Arrascue.
Este primer acercamiento lo llevó a realizar una investigación antropológica. Más tarde, creó un documental interactivo llamado ‘Kené Conexiones’, estrenado en 2022. Esta obra aborda el diseño kené en diversos espacios mediante mapas, diseños, videos, audios, fotografías y contenido de realidad virtual. Sin embargo, su pasión por explorar esta manifestación cultural no se detuvo ahí. Decidió emprender un viaje hacia los orígenes del kené, acompañado por las protagonistas de esta historia. Así surgió ‘El viaje al origen del kené’.
Además de documentar la adaptación del arte del kené a nuevos soportes, el documental explora las manifestaciones tradicionales en la Amazonía y las conexiones espirituales con la naturaleza y los cantos ceremoniales conocidos como ícaros.»Pueden sentir el poder del kené, la energía o la unión del pueblo shipibo-konibo”, comparte Silvano. La película también presenta animaciones generadas por inteligencia artificial, que fusionan el patrimonio ancestral con la tecnología contemporánea.
El poder del kené
La filmación de ‘El viaje al origen del kené’ no se limitó solo a Lima, sino que también incluyó tomas en Loreto, Pucallpa y Toronto (Canadá). En estas locaciones, se puede observar a Olinda en un viaje de retorno a su comunidad en Paouyhan, escenas de la vida cotidiana y artística de Mori en Cantagallo, e incluso una conmovedora escena donde Olinda y su hijo Ronin irradian «energía» en las cataratas del Niágara.
“Cuando viajamos a Paouyhan vimos a una señora que se llama Yuni, quien estaba curándole con piri piri, planta medicinal amazónica, a una niña. Yo me sorprendo, ella ya no existe, pero deja una imagen. Un recuerdo, porque hay un vídeo, un documental, hay un cine, por el cual sus hijos, nietos, tataranietos lo van a ver”, señala Olinda subrayando la importancia del cine como un legado para futuras generaciones.
Futuras proyecciones
Además de su éxito en el Festival de Cine Al Este, ‘El viaje al origen del kené’ fue seleccionada para participar en la 9ª edición del Festival de Cine Etnográfico de Ecuador, que se celebrará del 5 al 14 de julio. La película se presentará en la sección ‘Solidaridades y cuidado’, que explora narrativas de sacrificio personal y bienestar comunitario.
«Estamos considerando estrenarlo en la cartelera nacional a principios del próximo año, además de planificar un recorrido por toda la Amazonía en busca de una distribución alternativa”, comparte Arrascue. “Creo que esta película es un testimonio de la memoria, las tradiciones y las costumbres amazónicas. Queremos mostrarlo, darle visibilidad, que la gente conozca algo que está tan cerca de nosotros: comunidades que viven en Lima y son también parte de Perú, y que no muchas personas conocen», añade.
Por su parte, Olinda Silvano, consciente de la importancia de preservar su legado cultural, reflexiona sobre el impacto de esta cinta: «Si algún día yo dejo de existir, seguiré viviendo dentro de esta película. Olinda un tiempo estuvo discriminada y ahora está visibilizando su cultura sin miedo. Estoy ganando la batalla de ser migrante de la selva amazónica acá en Lima”, afirma con orgullo.
‘El viaje al origen del kené’ no solo es una exploración profunda de la cultura shipibo-konibo, sino también un homenaje a la resiliencia de los pueblos indígenas amazónicos y su valiosa contribución a la cultura peruana. Al sumergirse en el arte ancestral del kené y en las vidas de las mujeres que lo mantienen vivo, la película brinda la oportunidad de adentrarse en la riqueza cultural de estas comunidades originarias que luchan por mantener viva sus tradiciones.
