SAN MARTÍN. En Soritor, distrito de la provincia de Moyobamba, la Asociación de Reforzadores destaca como un ejemplo de cómo los esfuerzos colectivos pueden generar un impacto positivo en la recuperación de áreas que fueron degradadas y la promoción de la reforestación.
En el Día Mundial del Medio Ambiente, que este año se concentra en detener la desertificación, restaurar las tierras y combatir la sequía, compartimos este proyecto que, desde 2013, ha sido fundamental para incrementar la cobertura boscosa y promover el desarrollo sostenible en la región a través de las plantaciones forestales.
Las plantaciones forestales son áreas destinadas al cultivo de árboles, ya sea con fines comerciales o para la restauración ambiental. A diferencia de los bosques naturales, estas plantaciones se gestionan de manera intensiva para obtener productos como madera, resinas y otros de forma más eficiente y sostenible. En la Amazonía peruana, estas plantaciones son especialmente importantes porque ayudan a reducir la deforestación de los bosques nativos, ofreciendo una alternativa sostenible.
Además, las plantaciones forestales contribuyen de manera significativa a la recuperación de suelos degradados, la conservación del agua y la biodiversidad. También desempeñan un rol importante en la lucha contra el cambio climático al absorber dióxido de carbono.
Cultivando cambios
Conversamos con Eladio Oblitas, expresidente y actual tesorero de la Asociación de Reforzadores en Soritor, quien destaca el progreso alcanzado desde sus inicios. «Cuando comenzamos, estos eran suelos muy degradados, ya no existía la materia orgánica como en un bosque nativo. Hoy, podemos decir que los suelos se han recuperado bastante. Hay otro clima”, señala.
Esta asociación, conformada por 80 socios activos de la región, implementa un innovador sistema de producción forestal en terrenos anteriormente deforestados y degradados. A través de la siembra de plantaciones forestales con especies nativas y exóticas de alta demanda comercial, como el tornillo, el cedro y el laurel, logran no solo recuperar la fertilidad de los suelos, sino también brindar a los agricultores locales la capacidad de competir en el mercado forestal y aprovechar nuevas oportunidades económicas.
«La fauna silvestre también se ha recuperado bastante. Incluso plantamos cedrillo porque este tiene un fruto que atrae a las aves», comenta Oblitas, resaltando la importancia de cultivar plantas que fomenten nuevamente la presencia de este y otros animales. Las plantaciones permiten la recuperación de la biodiversidad y los microorganismos en el suelo, contribuyendo así a la restauración integral de los ecosistemas amazónicos.
Después de años de arduo esfuerzo, Eladio comparte con Inforegión su visión de transformar un espacio de sus tierras en un futuro centro turístico ecológico. Actualmente, recibe a colegios, universidades e institutos que buscan capacitación e investigación en reforestación y cuidado del medio ambiente. Su objetivo es convertir su terreno en un espacio ideal para el aprendizaje y la valorización ambiental, en el cual visitantes y turistas puedan conocer más sobre esta iniciativa y cómo ser parte de ella.
Hacia un futuro sostenible para todos
La Asociación de Reforzadores ha contado con el respaldo técnico del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) para fortalecer su gestión en el manejo sostenible de los recursos forestales.
En abril de este año, funcionarios del Serfor y la Municipalidad Distrital de Soritor realizaron una visita a las parcelas de Eladio Oblitas como parte de una reunión destinada a promover el desarrollo económico sostenible y la conservación del medio ambiente. Durante esta visita, se resaltó tanto el trabajo de Oblitas como el de otros actores locales en la preservación de los recursos naturales y la promoción de prácticas forestales sostenibles.
En el Día del Medio Ambiente, que este año destaca la restauración de tierras y la detención de la desertificación, el compromiso de la Asociación de Reforzadores se suma a los esfuerzos globales por preservar y revitalizar los ecosistemas terrestres. Su labor no solo contribuye a mitigar los impactos del cambio climático, sino que también sienta las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo en la región.
