En el distrito de Río Negro, provincia de Satipo, se encuentra la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos de Portillo Alto, un espacio que trabaja por la sostenibilidad y el reciclaje. Comenzó a operar en mayo de 2019, y desde entonces ha sido un ejemplo de compromiso con el ambiente.
Los residuos que ingresan a la planta provienen de los distritos de Mazamari, Río Negro y Satipo. De lunes a sábado, los camiones llegan, se pesan y descargan los residuos en el área de valorización de residuos inorgánicos aprovechables. Una vez registrados, comienza el proceso de desinfección con hipoclorito de sodio.
«Tiene que pasar 10 minutos todavía para que el personal pueda intervenir», detalla Alejandro Caisahuana García, supervisor de esta planta, quien se unió al equipo en 2021. Este paso garantiza que los residuos estén seguros para ser manipulados por los trabajadores, quienes están equipados con todos los elementos de protección personal necesarios.
Un viaje de transformación
La planta cuenta con un equipo de 32 personas distribuidas en diferentes áreas. En el área de reciclaje trabajan 8 personas, en su mayoría mujeres, quienes se destacan por su habilidad manual.
Ellas se encargan de la segregación de los residuos. Alejandro describe con detalle el proceso: “Las señoras comienzan a segregar primero todo lo que son cosas grandes, como cartones, calaminas y baldes. No todo es reciclable, estamos en un 30 a 35% de residuos inorgánicos no aprovechables”.
Luego, los residuos seleccionados son trasladados a una tolva subterránea a través de una cinta elevadora. De ahí, pasan al cribador, un tambor giratorio que elimina impurezas. En lo posterior, los residuos avanzan por una cinta transportadora donde son clasificados por tipo.
Una vez clasificados, pasan al área de prensado. «Tenemos dos prensas, una de media tonelada y otra de 300 kilogramos», comenta Alejandro. La planta actualmente utiliza la prensa más grande para compactar cartones, latas y botellas, mientras que la prensa pequeña se dedica a la chatarra liviana.
Los materiales prensados son pesados y codificados, almacenándose hasta que la empresa operadora los recoja. Alejandro nos explica el destino final de estos materiales: “Los plásticos duros se procesan aquí en la región. Los cartones, latas y botellas se llevan a Lima, donde se convierten en nuevos productos. Los plásticos PET son enviados a Japón o China para ser transformados en hilos o prendas”.
Un impacto significativo
El trabajo realizado en la planta de Portillo Alto tiene un profundo impacto ecológico y social en los distritos de Satipo. El equipo no solo trabaja en la valorización de residuos inorgánicos, sino también en el área de compostaje, el relleno sanitario y el tratamiento de lixiviados, cubriendo todas las facetas del manejo de residuos.
Alejandro subraya que “la segregación de residuos en la fuente es crucial para prolongar la vida útil del relleno sanitario y evitar la contaminación del suelo y agua. Sin esta planta, los puntos críticos de acumulación de basura serían numerosos, generando un caos ambiental”.
La planta de Portillo Alto no trabaja sola. Tiene convenios con empresas autorizadas que compran los residuos procesados. “El municipio de Satipo tiene un convenio vigente con la empresa Inversiones Industriales S&B E.I.R.L., que se encarga de llevar los residuos a su destino final”, aclara Alejandro.
Además, la municipalidad de Satipo sigue trabajando en la formalización de recicladores y la mejora de la segregación en los distritos. “Esperamos que más distritos se unan al esfuerzo de segregar en tres categorías: orgánico, inorgánico aprovechable y no aprovechable”, añade Alejandro.
Los esfuerzos de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos de Portillo Alto y su equipo, no solo transforman residuos en recursos, sino que también preservan el ambiente y mejoran la calidad de vida en la provincia de Satipo. “Esta planta es vital para el cuidado del medio ambiente y la comodidad de toda la población. Todos queremos calles limpias y un entorno saludable, y aquí hacemos realidad esa visión”, concluye Alejandro.