Pamolsa es una empresa peruana especializada en el diseño, producción y distribución de empaques de alimentos, con un enfoque en sostenibilidad y adaptación a las tendencias del mercado. Cuentan con un portafolio que abarca tres líneas de productos, entre ellas: el food service, el industrial y el agroindustrial.
La diversificación e innovación en sus líneas de producción, hacen de Pamolsa una empresa que se ajusta a las tendencias del mercado y al consumo responsable. En ese sentido, el reciclaje y la economía circular se vuelve un punto crucial para la fabricación de sus empaques. Conversamos con Enrique Sarco, director de Sostenibilidad de Pamolsa para conocer de cerca el trabajo de esta empresa peruana.
Para Enrique existe un gran camino por recorrer en la economía circular, el reciclaje y el cuidado del ambiente en el Perú. En un panorama como el nuestro, el riesgo de que productos, como los empaques de alimentos, terminen contaminando algún ecosistema es alto y se refleja un gran desafío para Pamolsa.
Promover el reciclaje desde los niños
Con más de 28 años de experiencia en el mercado, la empresa también desarrolla una cultura de reciclaje de manera transversal en todos los peruanos. Sin embargo, tienen un foco principal en los niños. “Es importante que los niños entiendan el impacto real que pueden tener, incluso, las pequeñas acciones”, enfatiza el director de Sostenibilidad.
En el Día Mundial del Reciclaje, resalta la labor de acompañar este proceso de aprendizaje para comprender la importancia del reciclaje en los niños. “Realizamos acciones de educación, de sensibilización en cuanto al reciclaje para que puedan entender que llevar la basura a una estación de reciclaje o segregar los residuos en casa, contribuyen al cuidado del ambiente y en beneficio de los recicladores”.
Compromiso con el ciclo de reciclaje
A nivel técnico, el proceso productivo de los empaques de alimentos con materiales reciclados es un reto mayor, pero tratan de adaptarse día a día. A la fecha, Pamolsa está logrando excelentes resultados. En un trabajo conjunto con la planta de reciclaje Reciclopas Perú, tienen una operación de reciclaje “PET”, uno de los plásticos que más se recicla en el mundo y que reduce en grandes magnitudes el uso de plástico virgen.
Enrique Sarco menciona que esto les permite producir alrededor de 800 toneladas mensuales de plástico post consumo (es decir, que fue utilizado previamente). Esto genera una materia prima de alta calidad, que se vuelve a incluir en los productos de Pamolsa. “Todo nuestro portafolio de productos de PET tienen un 50% de material reciclado”, resalta.
Nos comentó la trascendencia del diseño y el insumo de los empaques y cómo esto facilita el proceso de reciclaje. “Trabajamos con plástico PET o polipropileno, que son dos materiales que tienen las cadenas más avanzadas de reciclaje en Perú. (…) nuestros productos son 100% monomaterial (usar solo un material) y el tipo de material también está identificado en todos nuestros empaques para que el usuario o el reciclador sepa a qué cadena de reciclaje pertenece”, informa Enrique.
Sin embargo, estos esfuerzos suman siempre que los usuarios finales se aseguren de que los productos no terminen en un relleno o contaminando, de esta manera cerrar el círculo. A todo ello, se engloba las alianzas que tienen con otras organizaciones para generar estrategias y políticas en la cadena de reciclaje a nivel macro con apoyo del Estado, una de ellas es promover la formalización de los recicladores en el Perú.
Pie de foto: “Trabajamos bajo la filosofía de que no hay un material perfectamente bueno ni ninguno que se deba satanizar”, menciona Enrique Sarco.
Lineamientos a seguir
Entre de los principales criterios que maneja Pamolsa para el diseño de los empaques es proteger el alimento y que este llegue al consumidor en óptimas condiciones. Otro punto es evaluar la función que tiene cada uno de los empaques, para identificar el tipo de insumo que se utilizará. Finalmente, entre sus lineamientos y objetivos está lograr que el 100% de nuestros productos tengan la capacidad de ser aprovechados.
“Al elaborar los productos, evaluamos cuál es el que tiene menor impacto ambiental, pero enfocándonos en su ciclo de vida. (…) Un ejemplo es la elaboración monomaterial de nuestros productos, para entrar en la cadena de aprovechamiento. Tampoco usamos aditivos que puedan perjudicar su capacidad para ser reutilizados”. Enrique manifiesta que Pamolsa también debe cumplir lineamientos que respondan al sector alimentario y por ende a la salud de las personas.
Hábitos de reciclaje
Respecto a los hábitos de reciclaje que recomienda, el director de Sostenibilidad destacó que lo principal es ponerle más atención a los empaques de los productos que consumimos.
“Por ejemplo, cuando tenemos que elegir entre dos productos, lo ideal sería priorizar aquel que tenga un empaque que podamos reutilizar. Los consumidores tenemos un poder muy fuerte, el cual es poder exigir cambios a las marcas que utilizamos”, concluyó Sarco.
