UCAYALI. En medio de una exuberante vegetación la catarata Regalías se encuentra ubicada en el distrito de Curimaná, provincia de Padre Abad. Este destino turístico emerge como un santuario natural, cautivando a quienes buscan sumergirse en la belleza de la selva amazónica.
Con su imponente cascada de aguas cristalinas, la Catarata Regalía es un espectáculo de incomparable belleza paisajística. Rodeada por una densa vegetación, ofrece un refugio de paz y tranquilidad para aquellos que desean escapar del bullicio de la ciudad y conectar con la naturaleza en su estado más puro.
¿Cómo llegar desde Lima?
Desde Lima, los viajeros pueden emprender una emocionante aventura hacia la Catarata Regalía. Ya sea en bus, con un viaje de entre 14 y 16 horas hacia Pucallpa, o en avión, con un vuelo de aproximadamente una hora, el camino hacia este paraíso natural aguarda a ser explorado.
Una vez en la ciudad de Pucallpa, el viaje continúa adentrándose 34 kilómetros en la carretera hacia Curimaná, desde el kilómetro 60 de la carretera Federico Basadre. Tras cruzar el río Aguaytía, los viajeros siguen su travesía por carretera hasta el encantador caserío Bello Horizonte, punto de partida para la última etapa del viaje.
Desde Bello Horizonte, se emprende un fascinante trayecto de una hora y treinta minutos en bote a motor o peque peque río arriba. Al llegar a tierra firme, una caminata de veinte minutos conduce a la majestuosa catarata Regalía, un destino con una experiencia inolvidable en la selva peruana.
Aventuras en la catarata Regalía
Una vez llegado a la Catarata Regalía desde sus alturas, se pueden practicar emocionantes saltos de 5 metros que ofrecen un refrescante masaje natural. El sonido cristalino de sus aguas invita a sumergirse en ellas, en una experiencia que rejuvenece el cuerpo y el alma.
Esta maravilla natural no solo es un atractivo turístico, sino también un tesoro regional que regala energía y paz. Sus alrededores rebosan de vida, proporcionando un hábitat rico en flora y fauna. Según cuentan las historias locales, en sus cercanías han sido avistadas especies como sachavacas, venados y nutrias, convirtiéndola en un refugio para la biodiversidad.