La migración, sobre todo la venezolana, genera zozobra y rechazo entre la mayoría de peruanos. Prueba de esto son estudios recientes, como el de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid). En Trujillo, por ejemplo, las empresas reportan una percepción negativa hacia los venezolanos, negándose a contratarlos.
“Las cifras dicen que más de la mitad de los venezolanos se quieren quedar en el país, en paralelo, 7 de cada 10 peruanos presentan malestar respecto a la presencia de los migrantes. En ese escenario, hay una tensión que debe ser resuelta”, señaló Raúl Castro, decano de la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Científica del Sur.
Percepción equivocada de la migración en la criminalidad
Según cifras del informe estadístico del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), los migrantes representan apenas un 5% de la población penitenciaria a nivel nacional. En esa línea, Castro comentó que hay una brecha entre lo real y la percepción de las personas.
“Considero que los actos criminales en los que participan los venezolanos se están visibilizando mucho más que aquellos en los que no. Entonces, al darle espacio en medios a la espectacularización de algunos crímenes, se generaliza una idea que no refleja la verdadera realidad social”, enfatizó el decano.
Percepción equivocada de la migración en el trabajo
A diferencia de las falsas creencias, los peruanos no se quedan sin trabajo por la migración. En realidad, los extranjeros amplían las posibilidades de generación de empleo y en algunos casos ocupan puestos de trabajo especializados.
“En temas de PBI (Producto Bruto Interno) y productividad, es lo mismo. Crece la productividad y el consumo también crece”, señaló el antropólogo.
Refiriéndose a los extranjeros que acuden a servicios públicos como la salud, los cuales representan un 14%, Castro señaló que ese aspecto es el único que debería evaluarse, ya que el Estado se ve en la necesidad de atender a muchas más personas.
El discurso de las autoridades nacionales
En lugar de promover un diálogo constructivo, en repetidas ocasiones, autoridades como policías, congresistas y hasta la presidenta de la República, culpan a los migrantes de gran parte de los males que aquejan a nuestra sociedad.
En abril del año pasado, la presidenta Dina Boluarte emitió un mensaje en el que culpaba a ciudadanos venezolanos y haitianos por la criminalidad en el país. Estas declaraciones resonaron en medios como CNN, El País y France24.
Al respecto, Castro comentó que la presidenta ha caído en interpretaciones erróneas y narrativas erráticas por falta de sentido en la gobernanza, para transmitir adecuadamente la proporción de las cosas. “El Gobierno, las instituciones y los medios de comunicación deben construir una contranarrativa que aprecie los aportes históricamente positivos de la migración”, sentenció.
