Los sectores café y cacao del Perú enfrentan un enorme desafío para mantener sus exportaciones hacia la Unión Europea (UE). A finales de este año, se implementará el Reglamento sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR), que exige demostrar que estos productos agrícolas no provienen de áreas deforestadas después del 31 de diciembre de 2020, así como la acreditación de cumplir las leyes nacionales sobre tenencia de tierra, protección ambiental, derechos laborales y de pueblos indígenas. Es crucial tomar acción para cumplir con estos requisitos.
En 2022, la UE representó el 51% y 29% del valor total de las exportaciones peruanas de café y cacao. Perder este mercado tendría un impacto devastador en los ingresos de los productores y podría incentivar su ingreso a actividades ilícitas como el narcotráfico o la minería ilegal.
Un estudio realizado por Solidaridad y la Alianza Empresarial por la Amazonía revela que, si bien una gran parte de los sectores de café y cacao peruano actualmente no cumplen con los requisitos del EUDR, existe una oportunidad para adaptarse a través de la acción colectiva de actores públicos y privados.
Actores vulnerables y retos
El 95% de la producción nacional de café y cacao está en manos de 313 000 familias de pequeños productores, con aproximadamente 90 000 dedicadas al cacao y 223 000 al café. Muchos de ellos operan en la informalidad o carecen de títulos de propiedad, lo que plantea desafíos significativos para cumplir con los requisitos de geolocalización de parcelas, pruebas de no deforestación y cumplimiento de las leyes peruanas impuestas por el EUDR.
“Se estima que aproximadamente la mitad de los productores, tanto de café como de cacao, están organizados en cooperativas o asociaciones, lo que les proporciona ciertos certificados exigidos. Sin embargo, aquellos que no están organizados enfrentan un riesgo aún mayor”, señala a Inforegión, Angélica Fort, gerenta de acuerdos sectoriales de Solidaridad. Asimismo, cuentan con limitado acceso a servicios de capacitación, financiamiento y asistencia técnica.
Además, la realidad de la Amazonía peruana, con miles de parcelas de cultivo menores a 5 hectáreas dispersas en un vasto territorio de más de 78 millones de hectáreas, dificultará enormemente el levantamiento y monitoreo de la información que demanda la norma. A esto se suma las diferencias en las definiciones legales entre Perú y la UE sobre temas clave como bosques secundarios, cambio de uso de suelo y tenencia comunal.
Acciones conjuntas entre sectores público y privado
El estudio advierte sobre la urgencia de emprender acciones conjuntas desde los sectores público y privado para facilitar la formalización masiva de los productores, aumentar su productividad bajo modelos agroforestales sostenibles, e implementar sistemas de trazabilidad y monitoreo de deforestación. De lo contrario, miles de familias quedarían excluidas de un principal mercado de destino para el café y el cacao nacional.
Aunque los sectores del café y el cacao no están completamente preparados para cumplir con la EUDR, existe una colaboración entre los sectores público y privado para mantener las exportaciones hacia este mercado crucial. Ejemplos de esta colaboración son el Acuerdo Cacao, Bosques y Diversidad y el Acuerdo Café y Bosques.
“Una de las principales prioridades en estos acuerdos de acción colectiva es mejorar la rentabilidad, de la mano de la productividad, de los productores agrícolas. La rentabilidad es fundamental para que los agricultores puedan mantenerse y prosperar sin recurrir a la deforestación u otras actividades ilícitas como una fuente de ingresos adicional. En los acuerdos que promovimos, esta es una de nuestras principales metas”, añade Fort.
Rol del Estado
El papel del Estado es fundamental para crear las condiciones necesarias: garantizar la seguridad jurídica en la tenencia de tierras, fortalecer el registro y monitoreo de la deforestación, y proporcionar incentivos que ayuden a los productores a adoptar prácticas agrícolas competitivas, rentables y libres de deforestación.
“El próximo 29, llevaremos a cabo una segunda prueba piloto en la que el sector privado, junto con las ONG y los miembros de los acuerdos, estamos respaldando al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) en el lanzamiento de una herramienta. Esta aplicación permitirá a los productores comparar sus parcelas con una plataforma que indicará si ha habido deforestación o no, proporcionándoles así un certificado de no deforestación» destaca Angélica.
Entre otros avances del Estado, se destaca el Padrón de Productores Agrarios (PPA) y sus herramientas tecnológicas asociadas: observatorio y aplicativo de identidad digital. Este padrón constituye la base de datos nacional que busca brindar información actualizada y georeferenciada de todos los productores agrarios peruanos.