El escándalo de los relojes Rolex de la presidenta Dina Boluarte ha salpicado a gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo quien, según sus mismas declaraciones, también recibió «prestado» un Rolex del gobernador de Ayacucho Wilfredo Oscorima. Sin embargo, a la autoridad cusqueña parece que no le agrada estar en el ojo del huracán y por eso ha pedido públicamente que ya no se preste mayor atención al caso Rolex y que se vuelque la mirada a atender las necesidades de las regiones.
«No puede ser posible que un reloj signifique más que 50 vidas, que se genere más indignación que no saber quiénes asesinaron a los caídos. No puede ser posible que un reloj hoy nos genere mayor atracción de lo que está pasando en la realidad de nuestra patria. Acá en el Cusco 1300 millones es lo que cuesta el hospital Lorena y nos van a prolongar, posiblemente un año más y nosotros sigamos en la agenda del reloj. No puede ser posible que un aeropuerto internacional de Chinchero nos están meciendo año tras año postergando el desarrollo de las familias y la agenda siga concentrada en un reloj. Yo quisiera llevarlos a esa reflexiones», indicó.
«Ingenuidad y torpeza»
Durante la inauguración de módulos para atender a pacientes de emergencia en el Hospital Regional del Cusco, Salcedo aprovechó el uso de la palabra para hacer un mea culpa. «Entendí, qué significa comprarse un reloj de marca», aseguró. «Quienes hacen política tienen que pregonar lo que se expresa con las mayorías. También hay que saber pagar las consecuencias, es eso que en primer lugar uno tiene que entender», indicó. «Desde hoy al menos con todos estos aprendizajes, siempre me forjaré para mejor», expresó. Sin embargo, dijo que recibió relojes de regalo porque fue víctima de su propia ingenuidad y de su «edad de torpeza». Según él, ese «ingenuo error» fue lo que generó indignación en la población y en un sector de la prensa. A pesar de las críticas y juicios políticos, Werner jura transparencia.
El verdadero costo de la política
Asimismo, el gobernador recordó que la política requiere recursos económicos. En ese sentido contó que él mismo destinó parte de sus propias ganancias para sus campañas electorales. «Yo jamás, he tenido absolutamente nada, que no sea fruto de mi sacrificio», indicó. Luego dijo, casi en tono indignado, que no puede ser que los políticos se desconfiguren dejándose tentar por la bonanza «mucho más, si es mal habida».
«El demonio del centralismo»
Werner Salcedo dijo que mientras un reloj Rolex acapara la atención, cuestiones más graves como la falta de infraestructura en el Cusco y la postergación del desarrollo quedan en segundo plano. El hospital Lorena y el aeropuerto internacional de Chinchero son ejemplos claros. En ese sentido, enfatizó que es necesario enfocarse en lo que verdaderamente importa. La lucha contra el centralismo y la autonomía en sectores clave como la salud y la educación son prioridad. «Hay un mal, hay un demonio en la patria que se llama el centralismo. En salud no podemos contratar un médico, un técnico, un enfermero porque todo tenemos que decir ´papá Lima´. Lo mismo nos pasa en educación y en todos los sectores. Es frente a ello que yo llamo a la unidad de los cusqueños. Porque esta lucha no nos las van a entregar así de fácil porque hay quienes viven de este sistema y son unos cuantos, pero somos millones los afectados», expresó.
Dato:
La política, en su forma más pura, es un medio para construir un mejor mañana, uno en el que cada esfuerzo y sacrificio personal contribuye al bienestar colectivo. Es un sueño que solo se puede lograr a través de la unidad y la lucha constante contra la corrupción y la desigualdad. https://www.tiktok.com/@cuscopost.pe/video/7358747477371079942
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