JUNÍN. Impulsan el desarrollo alternativo y sostenible en el distrito de Mazamari, provincia de Satipo, a través de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida). Institución que fortalece las capacidades en gestión de 344 familias que integran la Organización de Comunidades Asháninkas de Mazamari (OCAM).
Esta intervención estatal forma parte de la implementación de la Política Nacional Contra las Drogas (PCND) al 2030, la cual busca mejorar las áreas agrícolas y productivas de los pueblos originarios de la selva central. Ello a través del fortalecimiento de capacidades en gestión comunal y el fomento de la asociatividad.
Devida colabora con OCAM desde el año 2019. Durante el congreso ordinario de esta organización, desarrollado los días 16 y 17 de marzo, se presentó un informe detallado sobre los avances logrados hasta la fecha.
En el ámbito productivo, se han establecido 65 instalaciones para la crianza de peces paco. Además, se ha trabajado en el mejoramiento de 328 hectáreas de cultivos de café y cacao, los cuales se gestionan bajo un sistema agroforestal.
«Esta es una muestra de cómo el Estado debe trabajar con las comunidades nativas. Desde que firmamos el convenio han sabido cumplir con todo lo ofrecido y eso garantiza que nuestras familias mejoren su calidad de vida», expresó Clever Carhuancho Espinoza, presidente de OCAM.
Datos:
En el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), diversas organizaciones de pueblos originarios, como OCAM, han establecido acuerdos con Devida, beneficiando a un total de 2 986 familias.
Entre estas organizaciones se encuentran la Central Asháninka del Río Ene (CARE), la Central Asháninka Río Tambo (CART), la Federación de Comunidades Asháninka de Río Ene (FARE), la Organización de Comunidades Asháninka de Río Ene Pangoa (Ocarep) y la Asociación Unión Asháninka y Nomatsiguenga del Valle de Pangoa (Kanuja).