HUÁNUCO. Desde hace años, el río Huallaga, principal fuente de agua de la región de Huánuco, se encuentra en una situación crítica debido a la contaminación persistente por residuos sólidos, aguas servidas y relaves mineros que amenazan no solo el ecosistema sino también la salud de miles de habitantes. A pesar de los avances con el cierre del botadero ‘La Muyuna’, autoridades advierten la reaparición de residuos.
Antecedentes
En 2015, el Gobierno Regional de Huánuco lanzó la campaña ‘Salvemos al Río Huallaga: Tu compromiso para lograrlo’, buscando concientizar a la población sobre los graves problemas de contaminación que enfrenta este importante afluente regional.
Más tarde, en 2018, la Defensoría del Pueblo demandó a la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado la clausura definitiva del botadero ‘La Muyuna’, ubicado en el distrito de Rupa Rupa en Tingo María. Durante años, este vertedero fue un foco de contaminación afectando gravemente el entorno y la salud de las comunidades cercanas.
Tres años después, en 2021, el cierre de ‘La Muyuna’ fue un hito importante, logrado gracias a la acción coordinada entre la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado, el Ministerio del Ambiente y autoridades locales. Cabe recordar que en 2012, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ya había recomendado a las autoridades municipales clausurar dicho botadero. Acción que se concretó casi diez años después.
No obstante, la Defensoría del Pueblo advirtió a Inforegión nuevos indicios de contaminación en la zona que amenazan nuevamente el Río Huallaga.
Persisten desafíos en la protección del Río Huallaga
«Estamos de manera permanente realizando nuestra labor de supervisión a este espacio de La Muyuna porque, como puede observar, nuevamente hay residuos», señaló Jorge Mendoza Argomedo, comisionado de la Defensoría del Pueblo en Tingo María a Inforegión. Esta situación representa un retroceso alarmante en los esfuerzos por preservar el Río Huallaga y su entorno.
Desde la Defensoría del Pueblo, Mendoza hace un llamado a las autoridades, en particular a la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado y al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), para que ejerzan una labor de fiscalización ambiental efectiva y garanticen el cumplimiento de las normas.
“También tenemos la esperanza y exigimos a las autoridades para que en Rupa Rupa podamos contar con un sistema de agua y de desagüe. En ese sentido estamos nosotros detrás para que la autoridad política y la parte técnica pueda agilizar este proyecto y la ciudadanía finalmente pueda gozar y hacer ejercicio de su derecho al agua”, demandó el comisionado.
Falta gestión de aguas residuales
Por su parte, Ebel Tarzona Espinoza, gerente de la EPS Seda Huánuco en Tingo María, si bien reconoció los esfuerzos por garantizar la calidad del agua potable para la población, señaló que aún persisten desafíos significativos en materia de tratamiento de aguas residuales.
“Lamentablemente nosotros y muchas EPS a nivel nacional aún descargamos agua cruda y desagüe a los ríos y riachuelos, sin tratamiento. Esta práctica está prohibida, pero nosotros tenemos plazo hasta el 2027 para cumplir con el tratamiento de las aguas residuales asegurando que su calidad sea similar a la del agua receptora”, subrayó a Inforegión.
Espinoza lamenta que un proyecto integral para mejorar el sistema de agua y alcantarillado, contemplado desde el 2007, no se haya concretado debido a «decisiones políticas». Este proyecto contemplaba nuevas fuentes, redes y plantas de tratamiento de aguas servidas, cuya ejecución es vital para garantizar el acceso al agua potable y la preservación del ambiente.
