La educación es un derecho fundamental de todos los niños y niñas, pero en la región Cusco, este derecho se ve vulnerado por la paralización de 17 obras de infraestructura educativa. Estas obras se encuentran en diferentes estados de abandono, arbitraje o retraso, lo que impide que los estudiantes accedan a una educación de calidad.
La situación de los colegios paralizados en Cusco para el año escolar 2024
Según el gerente regional de educación, Heraclio Valencia Salcedo, la mayoría de los colegios paralizados en Cusco se ubican en las provincias altas de la región, donde la población es más vulnerable y necesita mayor atención. Valencia Salcedo explicó que algunas de las obras han sido declaradas en abandono por incumplimiento de las empresas contratistas, mientras que otras están en proceso de arbitraje por disputas legales. 
Para solucionar este problema, el gerente regional de educación indicó que se está coordinando con los gobiernos distritales y provinciales para liquidar las obras y elaborar nuevos proyectos que permitan reanudar las construcciones. Asimismo, dijo que se está trabajando en destrabar algunas obras que aún tienen posibilidad de continuar. Entre las obras que se han logrado destrabar en el 2023, se encuentra el colegio del Centro Poblado Tacllapampa, en el distrito de Velille, provincia de Chumbivilcas. Sin embargo, el gerente regional de educación señaló que aún hay más obras que se pueden detectar e intervenir para mejorar la situación de los colegios paralizados en Cusco.
Mantenimiento de infraestructuras
Por su parte el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), del Ministerio de Educación (Minedu), informó que transferirá más de S/16 millones a 3043 colegios del Cusco para realizar el mantenimiento de sus infraestructuras educativas. De esa manera se busca garantizar las condiciones adecuadas para el retorno a clases de los 413 564 estudiantes que hay en la región.
Con este presupuesto, los directores de cada institución educativa deben ejecutar trabajos de conservación y mejoramiento de sus ambientes. Comprende el arreglo de las instalaciones sanitarias y eléctricas, cubiertas o techos, muros, pisos, puertas, ventanas, seguridad, mobiliario, pasamanos y barandas e instalaciones especiales.
Asimismo, equipamiento, instalaciones de gas, internet, rejas, áreas verdes en exteriores y pintura. También incluye el mantenimiento de bicicletas con equipamiento de seguridad que se proporciona a los alumnos del programa Rutas Solidarias.
La provincias del Cusco que recibirán mayores recursos son La Convención (S/3 487 797 para 627 colegios), Quispicanchi (S/1 837 375 para 339 colegios), Chumbivilcas (S/1 399 274 para 235 colegios), Canchis (S/1 359 133 para 234 colegios), Calca (S/1 182 819 para 224 colegios), Paucartambo (S/1 155 402 para 245 colegios) y Canas (S/1 139 352 para 182 colegios).
También se transferirán recursos a las provincias de Espinar (S/989 088 para 180 colegios), Cusco (S/896 580 para 198 colegios), Anta (S/859 882 para 161 colegios), Paruro (S/785 696 para 156 colegios), Urubamba (S/696 376 para 142 colegios) y Acomayo (S/646 381 para 120 colegios).
Los directores de cada colegio, en coordinación con sus respectivas DRE o UGEL, deberán registrar sus Fichas de Acciones de Mantenimiento (FAM) hasta el 8 de marzo del 2024 y, después de ser aprobada, ejecutar los trabajos hasta el 26 de abril del presente año. Posteriormente, deberán sustentar con documentos los gastos efectuados.
El impacto de los colegios paralizados en Cusco en la educación
La paralización de las obras de infraestructura educativa tiene un impacto negativo en la educación de miles de niños y niñas de la región Cusco. Al no contar con espacios adecuados, los estudiantes tienen que recibir clases en condiciones precarias, que afectan su aprendizaje y su salud. Además, la falta de infraestructura educativa limita el acceso a la educación de muchos niños y niñas que viven en zonas rurales o alejadas, que no tienen otras opciones de estudio. Esto genera una brecha educativa entre las zonas urbanas y rurales, que se traduce en desigualdad de oportunidades y desarrollo. Por eso, es urgente que se solucione el problema de los colegios paralizados en Cusco, y que se garantice el derecho a la educación en el año escolar 2024 de todos los niños y niñas de la región. Solo así se podrá mejorar la calidad educativa y el futuro de la región Cusco.
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