CUSCO. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) viene monitoreando el estado situacional de los recursos hídricos de la cuenca Vilcanota – Urubamba, en Cusco. Su finalidad es generar información especializada para que las entidades competentes implementen medidas orientadas a su conservación.
El Senamhi también desarrolló la investigación “Evaluación de la seguridad hídrica presente y futura según los cambios antropogénicos y climáticos utilizando el modelo WEAP en la cuenca del Vilcanota – Urubamba”. WEAP son las siglas de Water Evaluation and Planning System, que quiere decir Sistema de Evaluación y Planificación del Agua.
Esta investigación, realizada entre el 2017 y 2022, indica algo preocupante. Señala que la necesidad de consumo de agua en las siguientes décadas podrá incrementarse por la acción humana. Además, alerta que la disponibilidad natural se verá afectada por efectos del cambio climático, principalmente.
Este estudio, a cargo del especialista Andrés Goyburo, evaluó la seguridad hídrica presente y futura hasta el año 2099 en Cusco. Esto en un contexto hídrico complejo cuyo sistema es alimentado por glaciares.
Oferta de recursos hídricos no se distribuye equitativamente
Para esta investigación se tomaron en cuenta escenarios socioeconómicos y de crisis climática, utilizando la herramienta WEAP. Así, se generó un modelo hidrológico, basado en fórmulas matemáticas, para determinar el comportamiento de la cuenca a futuro.
Por ello, se estima que la necesidad de uso de agua podría aumentar a 346 Hm3 por año para el periodo 2041 – 2070. El hectómetro cúbico (Hm3) es una unidad de volumen que equivale a un millón de metros cúbicos. Y podría aumentar a 477 Hm3 por año para el periodo 2071 – 2099. A partir del 2050 se detecta un incremento en la demanda no cubierta para cada escenario.
“Esto podría ser el resultado del crecimiento de la población y de la expansión de la agricultura”, precisó el especialista. La disponibilidad hídrica actual es de 4 848 millones de m3 por año, siendo la demanda de 254 Hm3 en ese mismo período. Aunque esta oferta hídrica es 19 veces mayor que la demanda, no se distribuye equitativamente en la cuenca.
Hoy el principal usuario del agua en este territorio es la actividad agrícola (86,6 %) seguido por el uso doméstico (12%). La principal fuente es la precipitación (98 %) y el embalse de la laguna Sibinacocha (2%).
Recomendaciones para evitar el déficit del agua
Para evitar el déficit hídrico a futuro se propone mejorar la eficiencia del riego e incentivar el consumo responsable del agua en casa. Esto asegurará que las acciones sean sostenibles en el tiempo y no afecten negativamente a la cuenca. “Si se continúa con la forma de uso actual del recurso hídrico, las demandas podrían no ser cubiertas por la oferta de la naturaleza”, advirtió el experto.
Goyburo recomienda también la planificación, uso sostenible y distribución equitativa para enfrentar los impactos del cambio climático y amenazas al agua.