El Ministerio del Ambiente inició en Satipo, Junín, el proyecto “Construyendo bienestar humano y resiliencia en bosques amazónicos a través de la puesta en valor de la biodiversidad para la seguridad alimentaria y los bionegocios, en un contexto de cambio climático” (ASL2).
En esta provincia, se busca recuperar 30 mil nuevas hectáreas de bosque degradados. Estas se suman a las 7.6 millones de hectáreas ya identificados que corresponden al Parque Nacional Otishi y la Reserva Comunal Asháninka.
Una de las zonas clave es la Reserva de Biosfera Avireri-Vraem, reconocida por la UNESCO en 2021. En ella habitan 257 especies endémicas de fauna y 307 especies endémicas de flora. Además, alberga 115 especies amenazadas que requieren protección urgente.
En esta reserva viven más de 300 comunidades nativas asháninkas, matsiguengas, nomatsiguengas, kakintes, yines y quichuas, así como campesinos y colonos dedicados al cultivo de café, cacao, plátano, naranja, papaya, granadilla, piña, entre otros.
Intervención del proyecto
El proyecto tiene 2 ámbitos de intervención. Por un lado, el paisaje Alto Ucayali-Inuya, en las provincias de Atalaya (departamento de Ucayali) y Satipo (departamento de Junín). En la zona se espera recuperar 5 911 286 hectáreas. Por otro lado, está el paisaje Tigre-Marañón, provincia de Loreto-Nauta (departamento de Loreto). En esta zona se busca recuperar 8 453 536 hectáreas.
La intervención surge como parte de la segunda fase del programa regional Amazon Sustainable Landscapes (ASL1). Es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y ejecutado en Brasil, Colombia y Perú entre los años 2016 y 2022. Ahora, incorpora a Ecuador, Bolivia, Guyana y Surinam.
Conservación de bosques Amazónicos
El objetivo de ASL2 es «avanzar en la conservación de bosques y humedales sanos y funcionales resilientes al cambio climático, manteniendo las reservas de carbono, evitando las emisiones de gases de efecto invernadero y generando medios de vida locales sostenibles y resilientes.»
Minam se destaca como la entidad ejecutora principal, supervisando y coordinando las actividades del proyecto. El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) es el donante, proporcionando el respaldo financiero necesario para llevar a cabo estas iniciativas. Además, se cuenta con la FAO, FIDA y ONUDI como agencias implementadoras. Finalmente, Profonanpe se desempeña como socio operacional, colaborando estrechamente en la ejecución de las actividades.
