Hay voces que arguyen que la descentralización ha fracasado y que la crisis política en las altas esferas del poder tampoco abona para dar un golpe de timón. Sin embargo, la Mancomunidad Regional Ica-Huancavelica (Manrhi) se alza como un ejemplo de que “la descentralización puede impulsarse con procesos de integración hacia regiones sostenibles”. Así lo consideró el sociólogo y analista político huancavelicano, Martín Soto, en entrevista para Inforegión.
Pero ¿qué es la Manhri? En palabras de Soto se trata de un espacio de creciente integración entre los gobiernos regionales de Huancavelica e Ica formado bajo el proceso de descentralización y la Ley de Mancomunidades Regionales. La Manrhi busca “gestionar el agua, lograr el afianzamiento hídrico y trabajar por la seguridad hídrica” de las cuatro cuencas (San Juan de Chincha, Pisco, Ica y Grande) que comparten ambas regiones.
Las partes bajas de estas cuencas (hasta los 2 mil metros) pertenecen a la región Ica; las partes altas se sitúan en Huancavelica. “La única manera de gestionarlas es uniéndose. Y sobre esa base desarrollar proyectos de desarrollo”, anotó Soto al resaltar que la Manrhi se conduce en ese sentido.
La Manrhi: Ejemplo para la descentralización nacional
Soto consideró que la Manrhi es un ejemplo a seguir por varias razones. Primero, porque es un “ejemplo de hermandad” entre Ica y Huancavelica. Esto a diferencia de otras regiones del país enfrentadas en temas hídricos. Además, la Manrhi diseñó una “propuesta de afianzamiento hídrico integral” trabajando la parte alta, media y baja de las cuencas. Agregó que es dable que un planteamiento así se aplique para la costa occidental.
Asimismo, la Manrhi demuestra que la descentralización tiene que ser relanzada con procesos que partan “desde abajo”. Esta mancomunidad corrobora que esta “se empuja con procesos de integración hacia regiones sostenibles”. Es decir, la descentralización será posible solo si hay regiones de este tipo. A ello se añade que la Manrhi es el fruto de una cadena de consensos y reuniones entre dos regiones, resaltó Soto.
Avances de este proceso de integración
Cabe citar que los gobernadores de ambas regiones decidieron reactivar la Manhri en febrero pasado. Recientemente, el presidente de la Manrhi y gobernador regional de Huancavelica, Leoncio Huayllani, socializó los avances de la mancomunidad. Uno de ellos es que posee un aparato político y administrativo en funciones en el marco de la ley. Se tiene la capacidad de recibir dinero y ejecutar proyectos. Soto destacó que se han logrado compromisos para implementar proyectos a favor de las cuatro cuencas citadas.
Uno de ellos es el compromiso con el Fondo Sierra Azul para elaborar este año proyectos de siembra y cosecha de agua para retener el agua de lluvia en las partes altas de los cuatro ríos citados. Sierra Azul lo financiará para el próximo año. Por primera vez los pueblos de la zona serán atendidos por proyectos significativos, remarcó Soto.
También se logró la articulación de iniciativas que involucran a ocho represas, cuyos perfiles se vienen haciendo. Se añade la atención a la problemática de la napa freática que está sobreexplotada en dos zonas. Asimismo, con las reuniones que la Manrhi hizo este año logró el compromiso (de comunidades, empresarios, autoridades) de que la única forma de enfrentar el estrés hídrico de las cuatro cuencas y el calentamiento global es con un trabajo conjunto.
Algo más
Soto anotó que en el país la Manrhi y de la Mancomunidad Regional de los Andes son los proyectos de integración “con las características que la ley señala”. Al analizar los dos casos, consideró que “la más potente es la Manrhi porque tiene cosas más concretas”.
“La Manrhi es una novedad en el país. Tiene una potencia extraordinaria y creo que va a marcar la ruta (con la Mancomunidad Regional de los Andes) por dónde debe ir la formación de la nación peruana”.
