CUSCO. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) presentó este miércoles las estrategias que este organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam) implementa para la conservación de las áreas naturales protegidas (ANP) y su rol en la dinamización del desarrollo local.
En el marco del XXV Congreso Internacional de la Red de Fondos Ambientales de Latinoamérica y el Caribe (RedLAC), que se desarrolla en Cusco, el jefe del Sernanp, José Carlos Nieto Navarrete, indicó que Perú cuenta con 76 ANP de administración nacional, 32 áreas de conservación regional y 138 de administración privada, que abarcan más de 23 millones de hectáreas. Esto representa cerca del 18% de la superficie terrestre del país.
Asimismo, destacó la importancia de transformar la visión de las ANP como un activo o recurso para el desarrollo, la generación de empleos y la inversión privada. Esto resulta fundamental no solo para la gestión efectiva de estos espacios protegidos, sino también para alcanzar los objetivos del acuerdo global de biodiversidad 30×30, del cual Perú es signatario.
Fortalecimiento de las áreas naturales protegidas
En respuesta a este desafío, el Sernanp ha establecido como acción estratégica el fortalecimiento del rol de las áreas protegidas como centros de desarrollo. De esta manera, el Sernanp, además de cumplir con su función principal de conservación, contribuye al cierre gradual de las brechas sociales. Esto puede lograrse mediante la promoción de una gestión participativa y el respeto por la identidad cultural de las comunidades y pueblos indígenas.
Durante la conferencia magistral “Áreas Naturales Protegidas (ANP) como activo para el desarrollo”, Nieto indicó que estos centros de desarrollo se enfocan en acuerdos de conservación. En virtud de estos acuerdos, el Sernanp suscribe alianzas con diferentes actores en el territorio, con el fin de impulsar medidas de conservación y emprendimientos sostenibles que mejoran la calidad de vida de las comunidades. Estos proyectos buscan impulsar la dinamización económica, mediante el desarrollo de cadenas de valor sostenibles, y fortalecer la organización local y su participación en la gobernanza territorial.
