El pasado 19 de octubre, personal de salud de Neonatología del hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca, en la región Puno, denunció que la noche anterior el área se volvió una coladera debido a las lluvias. Incluso tuvieron que envolver a los bebés en bolsas. Las autoridades del hospital solo compraron plásticos para cubrir el techo y este 23 de octubre el escenario se repitió.
Las enfermeras tuvieron que colocar baldes y lavadores para que la lluvia no inunde todo el nosocomio. Los bebés tuvieron que ser trasladados a otro ambiente, además de ser envueltos en bolsas para que no pierdan calor, pues el servicio de energía eléctrica se cortó debido a los relámpagos.
La salida temporal de colocar plásticos en el techo prácticamente no sirvió de nada, pues la intensa lluvia que duró toda la noche del domingo y parte de la mañana del lunes dejó todos los ambientes de Neonatología inundados.
Pese a que esta vez la situación fue mucho más crítica, el director del hospital y el titular de la Red de Salud San Román solo atinaron a anunciar una conferencia de prensa sobre el tema.
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