domingo 24, noviembre 2024

Pandemia, alto precio de fertilizantes y crisis del clima llevaron a la pobreza a 4 de cada 10 hogares agrarios

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En Perú, 4 de cada 10 hogares agrarios cayeron en la pobreza desde 2020, año en que la pandemia provocada por la Covid-19 afectó la economía y se agravó con las crsisis de los fertilizantes y los problemas climáticos. Así lo concluye el estudio «Agricultura familiar en tiempos de crisis en Perú», publicado por Oxfam Perú.

“En 2022, la pobreza afectó al 42% de los hogares agrarios, cifra que se incrementará este año ante los graves eventos climáticos”, aseguró el economista Eduardo Zegarra, autor de la investigación.

Zegarra explicó que las últimas crisis han afectado a un sector que no ha recibido suficiente atención del Estado en los últimos 30 años. «Si se continúa con el abandono de la agricultura familiar, este sector en el que viven 1 de cada 5 peruanos seguirá empobreciéndose y tendrá cada vez menos capacidad de producción de importantes alimentos como los tubérculos, hortalizas, frutas, granos andinos y leche, que son claves para la seguridad alimentaria nacional”, advirtió el investigaor.

Según el estudio, en Perú solo el 3.5% del presupuesto público se destina al sector agrario, y prioriza la agricultura de exportación o empresarial con grandes proyectos hídricos en la costa de Lambayeque, Ica y La Libertad. Los recursos que quedan para la agricultura familiar es una fracción muy limitada y poco efectiva para enfrentar las crisis de los últimos años.

Perú: Medidas ineficaces del Estado contra la pobreza

Las organizaciones agrarias consultadas en la investigación «Agricultura familiar en tiempos de crisis en Perú» confirman que las medidas dictadas por el Estado frente al Covid-19, la crisis de fertilizantes y el cambio climático fueron insuficientes, poco eficaces y hasta cortoplacistas, señaló Oxfam.

Durante la emergencia sanitaria, una de esas medidas fue el Bono Rural, que se destinó a familias rurales en situación de pobreza, es decir, al 42 % de la población rural. Pero quedaron fuera casi un 60 % de familias rurales (1.3 millones de familias) que sufría los impactos de la paralización económica, advierte la investigación.

La respuesta estatal también fue limitada en la crisis de los fertilizantes. A la frustrada compra de úrea en 2022, durante el gobierno de Pedro Castillo, se sumaron los serios problemas de diseño e implementación de los bonos SafeAgro, Wañuchay y Fertiabono. La falta de un padrón actualizado de productores dificultó la eficacia de dichas ayudas económicas.

En cuanto a las declaratorias de emergencia del Estado por las sequías y las inundaciones, estas se hicieron sin asignar presupuesto adicionales y además se requería figurar en el Padrón de Productores Agropecuarios para acceder a los bonos. Hasta mayo de este año solo se ha logrado empadronar al 70% de la población productora a nivel nacional.

El mayor impacto en mujeres rurales e indígenas

La investigación de Oxfam indica que esta crisis han tenido mayor impacto en las mujeres rurales e indígenas, que han tenido más dificultades para reducir la pobreza luego de la pandemia y están invisibilizadas dentro de la actividad agraria.

A pesar de que ellas representan el 30% de la población productora del sector agropecuario aún es incipiente la creación de políticas y programas orientados a atender sus necesidades y las brechas de género en el sector agrario, señala la investigación,

Los primeros avances se dieron recién en 2021 con la promulgación de la Ley N° 31168, que crea la Dirección de Promoción de la Mujer Productora Agraria y el Fondo de Emprendimiento de la Mujer Rural e Indígena.

Revisa aquí la investigación: Agricultura Familiar en Tiempos de Crisis en Peru by Huanca York Times on Scribd

Lee la nota original aquí o visita HYTIMES.PE, integrante de la Red de Medios Regionales del Perú.

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