Cinco asociaciones de pescadores artesanales y maricultores de Pisco han recibido equipos y vehículos como parte de un proyecto de Camisea destinado a fortalecer la actividad pesquera en la región. Entre los recursos entregados se incluyen embarcaciones de fibra de vidrio, motores fuera de borda y motocicletas, esenciales para optimizar las labores de pesca y la vigilancia de la Reserva Nacional de Paracas.
La Asociación de Pescadores a Cordel de la Reserva Nacional de Paracas fue beneficiada con 10 motocicletas y motores fuera de borda que permitirán patrullar mayores distancias en menor tiempo. Este equipamiento busca combatir la pesca ilegal, una actividad que pone en riesgo la biodiversidad marina y las actividades pesqueras sostenibles en la zona.
Equipos para la seguridad y comercialización
Además del refuerzo en vigilancia, cuatro asociaciones de maricultores dedicadas al cultivo de conchas de abanico en las bahías Lagunillas e Independencia han recibido herramientas como chalecos salvavidas, remos, anclas, botiquines y bombas de achique. Estos implementos complementan las operaciones de cosecha y transporte de productos marinos, mejorando las condiciones de trabajo en el sector.
Por otro lado, la Asociación “Gremio del pescador artesanal y extractores de mariscos de San Andrés” recibirá una nueva cámara isotérmica que permitirá conservar y comercializar los productos en mejores condiciones, un paso importante para acceder a mercados más competitivos.
Un esfuerzo sostenido por la pesca artesanal
Las entregas realizadas forman parte de un trabajo continuo de Camisea para impulsar el desarrollo económico de Pisco. Entre 2012 y 2015, el consorcio financió semillas de conchas de abanico y equipos para su cultivo, mientras que entre 2021 y 2023 se entregaron cuatro camiones isotérmicos para mejorar la conservación y transporte de los productos pesqueros.
Estas iniciativas buscan fortalecer una de las principales actividades económicas de la región, promoviendo la sostenibilidad y el desarrollo local. De esta manera, las comunidades pesqueras contarán con mayores recursos para enfrentar problemas como la pesca ilegal y garantizar la conservación de especies marinas esenciales como la chita, corvina y lenguado.