JUNÍN. Los incendios forestales afectan directamente a miembros de las comunidades indígenas de la selva central, ya que están directamente involucrados en la relación que tienen con la naturaleza. En ese contexto, se están formando comités asháninkas para luchar contra los incendios forestales. De esta forma, se espera conservar la biodiversidad y el ambiente ante este tipo de siniestros.
Proyecto Paamari
La ONG Cool Earth, en alianza con la Central Asháninka del Río Ene (CARE), trabaja en el proyecto Paamari. La iniciativa se centra en la prevención, control y mitigación de incendios forestales en comunidades indígenas del río Ene.
Esta localidad registró un incendio forestal en el 2016, donde se perdieron 20 mil hectáreas de las comunidades nativas de Potsoteni, Meteni y Pitsiquia. El siniestro tardó más de un mes en ser controlado.
Una de las primeras acciones del proyecto será la creación y capacitación de 19 Comités de Vigilancia Forestal Comunitario. Los grupos estarán conformados por 133 miembros asháninkas del Ene.
Ellos desempeñarán un papel en la prevención y control de incendios en sus comunidades, beneficiando a más de cinco mil familias. Además, protegerán más de 242 mil hectáreas de bosque tropical en la región Junín.
Comités de vigilancia en comunidades nativas de Junín
Ante la disminución de recursos naturales, comunidades indígenas aplican sus conocimientos ancestrales frente al cambio climático. Muchos de ellos cuentan con comités de vigilancia y control forestal y promueven el cumplimiento de las normas sobre el cuidado del ambiente.
Además, el proyecto enlazará sus conocimientos territoriales capacitándolos en el uso de GPS, radios intercomunicadores, drones, entre otros. De esta forma, desarrollará un trabajo eficiente frente a los incendios.
El trabajo unificado con las comunidades es esencial, pues generará la preservación de sus conocimientos en la protección de bosques. Además, obtendrán alertas inmediatas en sus territorios, lo cual reducirá la vulnerabilidad en sus localidades.