Ambos centros atienden especies vulnerables y muestran que la conservación también se mide en cada animal que logra regresar al bosque. (Foto: Difusión)
Este año, la fiesta se celebró en la comunidad nativa de Infierno, a 19 kilómetros de Puerto Maldonado, y congregó a cerca de mil pobladores y visitantes. (Foto: Manuel Calloquispe)