La búsqueda de la foto perfecta o la experiencia de aventura extrema está cruzando los límites de la seguridad y la conservación en la Cordillera Blanca. Las autoridades ambientales de Áncash han encendido las alarmas ante el creciente número de turistas, en su mayoría extranjeros, que están incumpliendo la normativa al ingresar a nadar en las lagunas del Parque Nacional Huascarán.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) ha documentado recientemente más de veinte casos de violaciones a estas zonas calificadas como intangibles. Esta práctica indebida, que a menudo es grabada y difundida a través de redes sociales, se ha detectado principalmente en espejos de agua emblemáticos como las lagunas Parón y 69.
Una aventura que puede ser mortal
Más allá de la infracción administrativa, el Sernanp advierte que sumergirse en estas aguas de origen glaciar conlleva un alto riesgo para la salud humana.
Selwyn Valverde, especialista del parque, precisó que los visitantes, «en su afán de aventura», ignoran que las bajas temperaturas del agua pueden desencadenar cuadros severos de hipotermia y problemas cardiovasculares en cuestión de minutos. Además, el contacto directo expone a los bañistas a bacterias desconocidas propias de estos ecosistemas de altura, para las cuales el sistema inmunológico no siempre está preparado.
Golpe a la biodiversidad
El impacto ambiental es igual de preocupante. Las lagunas glaciares son ecosistemas frágiles cuyo equilibrio químico y biológico puede alterarse fácilmente con la presencia humana directa (uso de bloqueadores, repelentes o la simple intrusión física).
«Tenemos identificadas más de 30 especies asociadas a cuerpos de agua, como lagunas y ríos, cuyos procesos biológicos pueden verse afectados. Eso es lo más lamentable», cuestionó Valverde. Esta conducta irresponsable compromete la conservación de uno de los paisajes más importantes del Perú, alterando el hábitat de fauna y flora que depende de la pureza de estas aguas.
Llamado de atención a los operadores
Ante este escenario, las autoridades han exhortado enérgicamente a las agencias de turismo y a los guías de montaña a reforzar su rol preventivo y de autoridad. El Sernanp exige que se oriente correctamente a los visitantes sobre la prohibición explícita de ingresar al agua, recordando que el respeto a las normas de conservación es la única vía para garantizar que el patrimonio natural de Áncash perdure para las futuras generaciones.
El jefe del Indeci Huánuco, Erick Segura, confirmó en entrevista con Inforegión que en lo que va de diciembre se han registrado 34 emergencias agrarias debido a heladas en las provincias de Yarowilca, Lauricocha, Huamalíes, Dos de Mayo y Marañón. Las agencias agrarias continúan la evaluación de daños para establecer con precisión las hectáreas afectadas y el tipo de cultivos perjudicados.
Segura informó que “estas heladas son anómalas; no se presentaron el año pasado” y recordó que normalmente las bajas temperaturas se registran entre mayo y septiembre. Por ahora, no se reportan afectaciones a viviendas ni a la salud, aunque se espera un informe del sector Salud en los próximos días.
Caso crítico en Lauricocha
Uno de los reportes más graves proviene del distrito de San Francisco de Asís, donde la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres documentó pérdidas agrícolas y ganaderas significativas. El informe consigna daños en “papa con aprox. de 20 hectáreas, maíz con aprox. de 18 hectáreas, y pastos mejorados con aprox. 22 hectáreas”, así como la muerte de “90 ovinos, 82 porcinos y 74 gallinas”. La emergencia fue registrada el 5 de diciembre a las 06:13 a. m.
Las agencias agrarias continúan la evaluación de daños para establecer con precisión las hectáreas afectadas y el tipo de cultivos perjudicados. (Foto: Difusión)
Riesgos en las vías por lluvias y deslizamientos
Las carreteras principales de Huánuco se mantienen transitables, pero con puntos vulnerables por la activación de quebradas y caída de rocas. Segura señaló que en la vía Huánuco–Tingo María “hay sectores donde las quebradas pueden activarse e interrumpir temporalmente la transitabilidad”. Situaciones similares podrían presentarse en la ruta hacia Dos de Mayo, donde los taludes intervenidos por obras de ampliación son sensibles a las lluvias.
Pronóstico y vigilancia permanente
Aunque el Senamhi prevé lluvias dentro de los rangos normales, la geografía y el tipo de suelo de la región hacen que incluso precipitaciones moderadas generen deslizamientos. Segura recordó que, a diferencia de las fuertes lluvias registradas a finales del 2024, las actuales emergencias se encuentran dentro de lo esperado. Sin embargo, las entidades de primera respuesta permanecen en alerta para atender cualquier eventualidad.
En un esfuerzo por conciliar la productividad agrícola con la conservación de los bosques, el Ministerio del Ambiente (Minam) y seis organizaciones representativas de los pueblos indígenas oficializaron la conformación de un grupo de trabajo conjunto. La iniciativa tiene como objetivo principal elaborar «planes de vida» con comunidades nativas y fortalecer la sostenibilidad de dos cultivos emblemáticos de la selva peruana: el café y el cacao.
Esta alianza estratégica se desarrolla bajo el paraguas del Proyecto FOLUR (Food Systems, Land Use and Restoration), una iniciativa global que en Perú se ejecuta en las regiones de Amazonas, Loreto, Cajamarca y San Martín.
Un nuevo modelo de gobernanza ambiental
La conformación de este equipo técnico, realizada en una reunión en Lima el pasado 3 de diciembre, marca un hito en la gestión territorial. Según Elvis García Torreblanca, director general de Economía y Financiamiento Ambiental del Minam, este espacio representa el inicio de un «proceso continuo de trabajo conjunto» que servirá como instancia previa al Comité Consultivo del proyecto.
«Se reconoce el rol protagónico de los pueblos indígenas en la conservación de los bosques y en el desarrollo de cadenas de valor sostenibles», afirmó García Torreblanca, destacando que las acciones tendrán un fuerte enfoque intercultural, participativo y de género.
Durante la sesión de instalación, se revisaron los avances logrados desde 2024 y se establecieron mecanismos para garantizar que el Proyecto FOLUR cumpla con las salvaguardas sociales y ambientales. (Foto: Difusión)
Voces del territorio
La mesa de trabajo cuenta con una representación diversa y legítima de las comunidades. Entre los participantes se encuentran delegados de la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP) y de la Asociación Nacional de los Ejecutores de los Contratos de Administración de las Reservas Comunales del Perú (ANECAP).
Además, se han sumado bases regionales clave como el ejecutor de la Reserva Comunal Chayu Nain (Amazonas), la Organización Regional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas de Alto Amazonas (ORDEPIAA), la Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de San Martín (CODEPISAM) y la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de San Lorenzo (CORPI-SL), estas últimas afiliadas a AIDESEP.
Objetivos y salvaguardas
Durante la sesión de instalación, se revisaron los avances logrados desde 2024 y se establecieron mecanismos para garantizar que el Proyecto FOLUR cumpla con las salvaguardas sociales y ambientales.
El Grupo de Trabajo funcionará como un canal de transparencia para informar sobre actividades y oportunidades, pero fundamentalmente para recibir retroalimentación constante. Su misión es asegurar que cualquier intervención respete los derechos, intereses y visiones de los pueblos indígenas, promoviendo su participación efectiva en la toma de decisiones sobre el futuro de la Amazonía.
La Amazonía, un territorio crucial que alberga el 10% de la biodiversidad terrestre y el 20% del agua dulce del mundo, se encuentra en el centro de la estrategia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para combatir la crisis climática y la pobreza. La clave de esta estrategia es la bioeconomía, vista como una oportunidad para el desarrollo sostenible de la región.
Según Luiz Carlos Beduschi, Oficial Principal de Políticas en Desarrollo Territorial para América Latina y el Caribe de la FAO, la bioeconomía emerge como la alternativa que permite «combatir el hambre y la pobreza sin poner en riesgo la riqueza natural de la Amazonía».
La oportunidad de la bioeconomía circular
La urgencia de buscar soluciones se alinea con un enorme potencial económico. Beduschi explicó que la oportunidad de negocio global para la bioeconomía circular se estima en 7,7 billones de dólares para 2030. Aunque la participación actual de la región amazónica es de apenas el 0.17%, esta cifra refleja el «enorme potencial de crecimiento» siempre que las inversiones se alineen con métricas rigurosas de descarbonización y sostenibilidad ambiental.
Para materializar este potencial, la FAO inició en 2024 la construcción del Programa de Bioeconomía Amazónica junto a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), involucrando a los ocho países amazónicos. El objetivo es movilizar más de 70 millones de dólares, con una tasa interna de retorno (TIR) esperada del 17,6%. Se proyecta que el programa beneficiará directamente a 14 500 personas y de forma indirecta a 57 000.
Beduschi explicó que la oportunidad de negocio global para la bioeconomía circular se estima en 7,7 billones de dólares para 2030. (Foto: Difusión)
Trazabilidad y gobernanza digital
El programa de la FAO, impulsado bajo la iniciativa «Mano de la mano», el programa de la FAO se cimenta en dos ejes estratégicos. El primero es la creación de ecosistemas digitales y trazabilidad, con la meta de implementar 100 plataformas que integren servicios bancarios y comercio electrónico. El objetivo es alinear las cadenas de valor locales con los estrictos requisitos de importación de la Unión Europea sobre deforestación, elevando así la productividad de 5000 familias productoras de açaí y cacao.
El segundo eje es la pesca sostenible, enfocado en la gestión responsable de los bagres migratorios. Con una inversión proyectada de 41 millones de dólares, esta línea busca reducir costos logísticos y brindar asistencia técnica para incrementar los ingresos per cápita de 9500 familias.
Guardianes del territorio y visión 2030
Beduschi enfatizó que las comunidades rurales y los pueblos amazónicos son el corazón del proceso, y que las soluciones deben considerar sus culturas y tradiciones. La construcción del programa ha integrado sus puntos de vista a través de los Diálogos Amazónicos.
El programa de inversiones ha sido presentado en escenarios clave como el Tercer Diálogo Bio-amazónico de Manaos y el Foro Mundial de Inversiones en Roma, lo cual fue fundamental para sumar socios del sector privado y la banca multilateral.
Como próximos pasos, la FAO reafirma que la acción global debe avanzar en armonía con el bioma amazónico. El reto inmediato es convertir los compromisos en gobernanza efectiva y resultados locales, fortaleciendo la cooperación con la OTCA y asegurando que los sectores agropecuario y pesquero generen empleo e ingresos, y que «nadie quede atrás»
El Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) reafirma su posición como potencia agroindustrial. Este miércoles 10 de diciembre, la ciudad de Pichari, ubicada en la provincia de La Convención (Cusco), abrirá sus puertas al mundo para inaugurar la I Feria Internacional de Cacao de Excelencia Perú – FICACAO 2025.
El evento, que se extenderá hasta el sábado 13, marca un hito en la región al congregar a más de 200 marcas provenientes de Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica y Junín. Pichari, reconocida como la cuna del cacao VRAE-99 (conocido popularmente como «Ganso»), será el escenario donde productores locales demostrarán por qué su grano es codiciado por la industria chocolatera de especialidad.
Negocios de talla mundial en la selva cusqueña
El alcalde de Pichari y presidente del comité organizador, Hernán Palacios Tinoco, destacó que las marcas participantes no solo ofrecen materia prima, sino productos con valor agregado y un manejo postcosecha óptimo para el mercado externo.
Esta calidad ha atraído la atención internacional. En el marco de la denominada «clínica empresarial» a cargo de PROMPERÚ, arribarán al VRAEM compradores corporativos de mercados exigentes como Canadá, Rusia, Bélgica, Estados Unidos y Japón. Estos inversionistas visitarán las plantaciones para sostener reuniones técnico-comerciales directas con los productores. Paralelamente, el Ministerio de la Producción (PRODUCE) gestionará una rueda de negocios con más de diez grandes compradores nacionales.
Uno de los pilares de esta edición es el protagonismo de la mujer en la cadena de valor del cacao. (Foto: Difusión)
Liderazgo femenino y sostenibilidad
Uno de los pilares de esta edición es el protagonismo de la mujer en la cadena de valor del cacao. Entre las marcas destacadas figuran emprendimientos que son motor de desarrollo social, tales como:
“Tsinane”, de la Cooperativa Agraria Agroindustrial Qori Warmi Ltda.
“Otaris”, de la Asociación Agroindustrial de Mujeres Productoras de Cacao y Café.
“Chocotambo”, de la Asociación de Mujeres Vencedoras y Emprendedoras de Tambo del Ene.
“Mallichiy”, de la Asociación AGROECOVRAEM.
La ruta del cacao y la finca modelo
Se espera la llegada de más de 5000 visitantes al campo ferial de Pichari, quienes podrán vivir la experiencia completa a través de la «Ruta del Cacao». Este recorrido turístico permitirá el acceso a fincas, plantas de procesamiento y laboratorios in vitro, mostrando la tecnificación del sector.
Además, para incentivar la sostenibilidad ambiental, se realizará el Concurso Nacional de la Mejor Finca de Cacao, premiando las prácticas agrícolas responsables, junto con el tradicional concurso «Manos Cacaoteras», que celebra la destreza en el corte y despepitado del fruto.
El evento cuenta con el respaldo multisectorial de la Municipalidad de Pichari, APPCACAO, MIDAGRI, DEVIDA, PRODUCE, MINCETUR y PROMPERÚ, consolidando una alianza estratégica para el desarrollo lícito y sostenible del valle.
El Colegio de Arquitectos Regional Piura solicitó revisar y corregir aspectos técnicos de la obra de reconstrucción del Centro Histórico de Piura, para asegurar su sostenibilidad urbana y funcionalidad a largo plazo. El pedido se sustenta en observaciones realizadas al expediente del sistema de drenaje pluvial, componente clave del proyecto que presenta riesgos constructivos y podría afectar el desarrollo adecuado de la intervención.
La posición fue expuesta por el decano Leopoldo Villacorta, durante la reunión convocada por la Presidencia del Consejo de Ministros, realizada en la Universidad de Piura, en el marco de la construcción de los Objetivos Estratégicos Regionales Piura 2025–2034 y alineados al Plan Nacional al 2050. El arquitecto remarcó que el diseño del drenaje requiere ajustes que garanticen eficiencia hidráulica y seguridad para la infraestructura urbana existente.
Foto: Norte Sostenible
Las objeciones del gremio se centran en la propuesta de instalar un “tanque tormenta” en la Plaza Tres Culturas, destinada a acumular agua pluvial para su posterior evacuación al río. Según Villacorta, esta alternativa no sería la más adecuada para una zona con alta napa freática y podría comprometer edificaciones colindantes. El Colegio de Arquitectos sostiene que existen soluciones más simples y seguras que no han sido consideradas en el expediente.
El avance de la obra preocupa al sector profesional y ciudadano. De acuerdo con información consultada en el portal de transparencia del Gobierno Regional, la intervención —que supera los S/ 120 millones de inversión— presenta apenas 2% de progreso en pistas y veredas, y 0.2% en drenaje, pese a ser uno de los proyectos más esperados tras los daños ocasionados por el Fenómeno del Niño Costero 2017. El retraso mantiene a la zona central de la ciudad con desmontes acumulados, tráfico congestionado y afectación al comercio local.
Villacorta entrevistado del tema en Canal N, subrayó que la reconstrucción debe priorizar la calidad técnica para evitar problemas futuros. Recordó que el expediente original fue elaborado por la Municipalidad de Piura, luego corregido por el Gobierno Regional, tras deslinde previo de la Autoridad Nacional de Infraestructura.
Foto: Correo
El Colegio de Arquitectos de Piura respalda la recuperación del centro histórico, pero en agosto del presente año advirtió una preocupación por la falta de claridad en la ejecución del cableado subterráneo y la articulación con el drenaje pluvial de ANIN. Señalan que, aunque Enosa prevé trasladar las redes eléctricas al subsuelo, aún no hay cronograma ni presupuesto confirmados. El gremio también pide coordinación con EPS Grau y empresas de telecomunicaciones para evitar interferencias y paralizaciones.
El gremio plantea instalar una mesa permanente de seguimiento, con participación del Ejecutivo, autoridades locales y colegios profesionales, que permita consensuar alternativas y asegurar la ejecución de una obra estratégica para el patrimonio urbano de Piura. “Este proyecto debe ser una oportunidad para construir una ciudad resiliente, con infraestructura bien diseñada y pensada para el futuro”, fue la reflexión del decano durante el encuentro.
La ciudadanía espera respuestas claras sobre los próximos pasos y las medidas que tomará el Gobierno Regional para acelerar la ejecución, corregir las observaciones y garantizar que el Centro Histórico cuente con una obra de reconstrucción que responda a su importancia social, económica y patrimonial.
Ayacucho registró avances en la reciente evaluación regional de lengua quechua, con incrementos del 17 % en niveles de logro y entre 40 % y 50 % de docentes en proceso de dominio del idioma. Sin embargo, especialistas señalan que estos resultados no reflejan la implementación efectiva de una educación intercultural bilingüe (EIB) pertinente cultural y lingüísticamente.
José Montoya, representante de Chirapaq, explicó que los progresos se centran en ejercicios de traducción, limitando que los estudiantes razonen y se expresen desde su lengua y cosmovisión.
“Se traduce, pero no se piensa ni se aprende desde la identidad cultural”, advirtió.
El modelo educativo actual, predominantemente castellanizado, genera barreras de aprendizaje para niños y adolescentes quechua hablantes, afectando su rendimiento y su desarrollo integral. Los especialistas recomiendan escolarizar la EIB en toda la región, incorporando lengua, cultura, historia, cosmovisión y símbolos de los pueblos originarios.
Asimismo, se enfatiza la necesidad de formar docentes capacitados en enfoque intercultural bilingüe y de adecuar la malla curricular universitaria y escolar para atender a la diversidad cultural y lingüística de Ayacucho, incluyendo zonas urbanas, rurales y del Vraem. Montoya concluyó que una educación intercultural verdadera fortalece la identidad, mejora el aprendizaje y garantiza que los estudiantes piensen y se desarrollen desde sus raíces ancestrales. Pese a los avances en cifras, la región aún enfrenta el reto de transformar los resultados en aprendizajes significativos y sostenibles.
La filigrana ayacuchana, uno de los oficios más finos y tradicionales del arte local, enfrenta un serio riesgo de desaparecer. Vasco Flores, artesano y quinta generación de su familia dedicada a este oficio, aseguró que actualmente es el último filigranista activo en la región Ayacucho y que la ausencia de formación, investigación y promoción cultural ha llevado este arte al borde de la extinción.
Durante la entrevista, Flores explicó que, pese a ser ingeniero agrónomo, decidió dedicarse por completo a la filigrana para evitar que esta técnica heredada desde la época colonial se pierda. Señaló que muchos joyeros actuales han aprendido el trabajo básico del metal, pero no dominan el tejido fino, la simbología ni la tradición cultural que distinguen a la verdadera filigrana.
El artesano recordó que Ayacucho llegó a tener más de 100 líneas artesanales, pero hoy sobreviven apenas una docena. Atribuye esta caída al egoísmo de antiguos maestros que evitaron compartir su conocimiento y a la falta de espacios formativos que permitan enseñar adecuadamente el oficio.
También cuestionó que escuelas de arte locales se hayan alejado de su propósito original, indicando que ya no forman artistas ni preservan técnicas tradicionales. “Sin escuelas no hacemos nada”, afirmó, tras insistir en que no existe promoción cultural ni apoyo institucional que impulse a nuevos talentos.
Flores advirtió que, si no se implementan programas formativos y políticas públicas que recuperen la enseñanza del arte tradicional, la filigrana podría desaparecer definitivamente, convirtiéndose en otra línea artesanal perdida.
El maestro pidió que se revalore la artesanía como parte esencial de la identidad regional y que se generen espacios para la investigación y transmisión del conocimiento. “La filigrana es cultura, es tradición, es historia viva”, culminó.
El precandidato presidencial José Luna aseguró que su postulación se sustenta en “25 años estudiando la problemática del país” y afirmó que la baja intención de voto que registra se debe a que recién retomó actividad política tras una resolución judicial que le impedía pronunciarse sobre su caso. Luna defendió la solidez de las bases de su partido y afirmó que, con su activación, su candidatura crecerá rápidamente: “Los vamos a pasar por encima”, sostuvo.
El también congresista cuestionó las investigaciones en su contra por presuntas firmas falsas en el proceso de inscripción de su agrupación. Señaló que, tras siete años, el proceso solo identificó “ocho firmas” irregulares y comparó esa cifra con la de otros partidos, a los que acusó de tener mayores observaciones.
Sobre la gestión del presidente José Jeri, indicó que su aprobación responde a un mayor despliegue territorial, aunque consideró que el Gobierno carece de un plan claro en seguridad y de presupuesto suficiente para ejecutarlo.
Con lanzas en sus manos, coronas de plumas y tejidos de chambira, más de 200 personas de 15 pueblos de la Amazonía colombiana, ecuatoriana y peruana atravesaron bosques y navegaron el río Aguarico, en el norte de Ecuador, hasta llegar a la comunidad A’i cofán de Sinangoe el 1° de diciembre de 2025. Allí, hasta el día 5, se realizó el Encuentro de Experiencias y Saberes de Guardias Indígenas para el cuidado del Territorio y la Cultura.
“Nos acompañan para intercambiar experiencias desde nuestra cosmovisión y desde la espiritualidad de cada territorio, para revivir la memoria de las luchas de los pueblos que hemos venido perviviendo muchos años”, dijo a Mongabay Latam Alexandra Narváez, lideresa a’i cofán durante el segundo día del encuentro. “Aquí estamos con guardias indígenas de la vida”, resaltó.
Esa mañana, las autoridades tradicionales a’i cofán limpiaron con ortiga a los asistentes, una tradición espiritual y de sanación. En el espacio de armonización, la lideresa shuar Josefina Tunki compartió tabaco. Esta planta es considerada sagrada y se usa para sanar, limpiar y establecer comunicación espiritual.
Narváez; Robert Molina, ex coordinador de la guardia indígena del Consejo Regional Indígena del Cauca, Colombia; y Mario Erazo, líder del pueblo indígena ziobain, de la frontera colombiana con Ecuador, conforman el equipo Punta de Lanza de la fundación Alianza Ceibo que organizó el encuentro.
Representantes de 15 pueblos indígenas de Colombia, Ecuador y Perú asistieron al encuentro de guardias indígenas. Foto: cortesía Daris Payaguaje / Alianza Ceibo
Punta de Lanza
La organización Punta de Lanza nació en 2022 tras el I Encuentro de Guardias Indígenas del Ecuador. Su objetivo es fortalecer estas agrupaciones civiles no armadas para la defensa de los derechos de los pueblos y nacionalidades indígenas ante el avance de las industrias extractivas y de las economías criminales sobre sus territorios.
“La gran tarea está en que los mayores transmitan el conocimiento y que los jóvenes lo absorban. Se debe partir desde la espiritualidad, desde los principios, ese es nuestro chaleco antibalas”, se dirigió ante los asistentes Erazo, quien vino desde la comunidad de Buenavista.
A lo largo de los cinco días, los asistentes expusieron sobre sus cosmovisiones ligadas a sus territorios, espiritualidad, la importancia del idioma y de la cultura propia para asegurar su existencia como pueblos indígenas. También trabajaron en el fortalecimiento de las capacidades organizativas, la autonomía y la defensa territorial.
Pueblos transfronterizos en riesgo
El tercer día giró alrededor del análisis de la coyuntura que amenaza a los pueblos indígenas. En primer lugar, al menos el 67 % de las 987 municipalidades de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela enfrentan la presencia de redes criminales y grupos armados asociados a minería ilegal de oro y narcotráfico, de acuerdo con la investigación Amazonía bajo ataque, publicada en octubre de 2025 por la alianza de medios Amazon Underworld.
Además, sobre 31 millones de hectáreas de territorios indígenas de toda la cuenca amazónica se han sobrepuesto bloques petroleros y gasíferos, según un análisis publicado en noviembre de 2025 por la organización Earth Insight. La investigación también detectó 9.8 millones de hectáreas de concesiones mineras sobre territorios ancestrales de la Amazonía.
María Espinosa, abogada de Alianza Ceibo, añadió un tercer elemento: los cambios normativos que se están dando en Colombia, Ecuador y Perú, que “tienen el objetivo” de dejar a los pueblos indígenas “sin derechos colectivos”.
El pueblo indígena kakataibo, en la Amazonía peruana, enfrenta los problemas que tanto el Estado como los actores ilegales han traído a sus territorios. Elías Noico, miembro de la guardia indígena de este pueblo, señaló que, por un lado, es el mismo Estado el que concede derechos de minería y explotación forestal dentro de los territorios indígenas.
Durante las largas jornadas del encuentro, se realizaron juegos de integración. Foto: cortesía Daris Payaguaje / Alianza Ceibo
Por otro lado, los kakataibo habitan entre las regiones de Ucayali y Huánuco, dos de las más letales para los pueblos indígenas peruanos, según halló la investigación Los vuelos de la muerte, de Mongabay Latam. Durante el Encuentro, Noico dijo que la presencia de pistas clandestinas para el transporte de droga y el tráfico de tierras están poniendo en riesgo la vida de los líderes y guardias indígenas.
Al menos seis miembros del pueblo kakataibo han sido asesinados en este contexto, aseguró a Mongabay Latam. Él mismo ha recibido amenazas de muerte y, aunque el Estado le ha otorgado “garantías de vida”, no confía en ellas, porque no pasan de ser meros documentos que “no aguantan balas”.
Como medida de protección, guardias indígenas de diferentes comunidades se han unido para tratar de mantener a los invasores y actores ilícitos fuera. Noico además propuso una integración regional para fortalecerse ante las amenazas, que a su criterio intentan despojarlos de sus derechos ancestrales.
En Ecuador, cada vez más pueblos indígenas están amenazados por la expansión de la minería ilegal de oro. Jacinto Shiguango, miembro de los Inkarukunas, la guardia indígena del Pueblo Kichwa de Rukullacta (PKR), relató a Mongabay Latam que personas externas llegaron y vincularon a habitantes del PKR en actividades de minería ilegal.
Alexandra Narváez, lideresa de la comunidad a’i cofán de Sinangoe, durante un espacio de armonización. Foto: cortesía Daris Payaguaje / Alianza Ceibo
En una asamblea comunitaria, se resolvió desalojar a los mineros ilegales. Sin embargo, antes de que la guardia indígena actuara con el apoyo del resto de la población, los mineros se retiraron, evitando un enfrentamiento. A pesar de ello, cuenta Shiguango, la guardia indígena se mantiene vigilante en la defensa del territorio.
El derecho al territorio vulnerado
María Ochoa, representante del pueblo murui bue, puso otro ejemplo que grafica los intentos por vulnerar los derechos. La lideresa relató que aunque el territorio murui está legalmente titulado, el Estado peruano solo reconoce a los murui muinani, ignorando las variantes de ese tronco principal. Esa falta de reconocimiento, aseguró a Mongabay Latam, obstaculiza la validación de sus derechos.
Ahora mismo, los murui bue enfrentan intentos del Estado peruano para construir el segundo tramo de la carretera Bellavista-Mazán-Salvador-El Estrecho a través de la comunidad Centro Arenal sin realizar consulta previa, libre e informada. “No se dan cuenta de que nos va a afectar tanto en lo ambiental, cultural, social e incluso a nuestras aves. ¿Por qué el Estado no entiende que nos afecta psicológicamente también?”, reclamó.
María Ochoa, joven lideresa murui bue, toma yoko, un extracto vegetal que energiza. Foto: cortesía Daris Payaguaje / Alianza Ceibo
Los murui bue se informaron sobre sus derechos y junto un antropólogo de la organización Derechos, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) aprendieron a elaborar mapas parlantes de su territorio. Esta es una representación que recoge las percepciones culturales, ambientales, económicas y sociales de los espacios mediante gráficos y el uso del idioma propio.
Este tipo de ejercicios, se señaló en el encuentro, son los que los indígenas, como guardianes de sus territorios, deben fortalecer para demostrar su relación con el espacio que han habitado de manera ancestral. Aquí, además, es donde las guardias juegan un rol especial, al ser quienes hacen un monitoreo constante del territorio, reconociendo los cambios y amenazas.
Finalmente, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones inició un proceso de consulta, pero Ochoa señala que la institución ha justificado retrasos y otros errores en el proceso porque esta sería la primera vez que realiza una consulta de este tipo. El Centro Arenal elaboró su propio Protocolo de Consulta Previa, con el fin de que la consulta no sea un proceso exclusivamente administrativo, sino que busque realmente el consentimiento informado de la población indígena.
En Ecuador, se está desarrollando una consulta ambiental para dar paso a la explotación petrolera en el Bloque 10. Aunque hay poblaciones indígenas, no se está realizando la consulta previa, libre e informada, que tiene estándares más altos que la consulta ambiental y que no solo busca informar sobre la realización de una actividad y sus impactos, sino evitar poner en riesgo el derecho a la existencia cultural ligada al territorio, de acuerdo con Espinosa.
En la búsqueda del autogobierno
El encuentro estuvo enfocado en el intercambio de experiencias y conocimientos para fortalecer la protección de la Amazonía. Foto: cortesía Daris Payaguaje / Alianza Ceibo
Ante estos problemas, Espinosa recordó a los asistentes que los tres países reconocen el derecho de los pueblos originarios a ejercer jurisdicción sobre sus territorios. “Ustedes son autoridad territorial”, dijo. Si bien las comunidades y pueblos enfrentan trabas para que ellos mismos, sus territorios o sus derechos sean reconocidos, la abogada animó a continuar con el fortalecimiento del autogobierno con base en la elaboración de estatutos colectivos.
El cuarto día del encuentro, los asistentes analizaron las experiencias exitosas de autogestión, autogobernanza y defensa del territorio. También establecieron la situación actual y los aportes de las guardias indígenas. El último día, se aprobó el pronunciamiento del encuentro.
En el documento, se abordó la criminalización que enfrentan las guardias indígenas, como sucedió recientemente en Ecuador, tras el paro nacional de octubre. “Este intento de desprestigiar nuestra identidad y labor como sujeto colectivo de derechos, pretendiendo alinearnos al terrorismo o al narcotráfico, genera un grave escenario de riesgo físico y cultural”, se lee en el documento.
“La guardia no necesita más que el permiso colectivo. La guardia resulta incómoda porque es la línea de defensa de los territorios y de la vida”, aseguró Espinosa.
Atrás, los líderes indígenas Robert Molina, Alexandra Narváez, Karina Monteros y Mario Erazo. Adelante, las abogadas Francis Andrade y María Espinosa. Foto: cortesía Daris Payaguaje / Alianza Ceibo
Los 15 pueblos resolvieron reafirmar el gobierno propio, la jurisdicción indígena y las guardias como ejercicio de los derechos colectivos reconocidos en cada uno de los tres países y en las normativas internacionales. Además, resolvieron reafirmar la articulación de las guardias indígenas a escala regional y reconocer su labor como defensoras de la vida y el territorio. Por último, reiteraron a los gobiernos nacionales que seguirán realizando acciones de monitoreo, control y gobernanza.
En una segunda parte del documento, exigieron que los Estados garanticen la seguridad e integridad de los territorios ante las amenazas ilícitas, generen garantías para proteger a las guardias indígenas y exigieron la no persecución política por la defensa de derechos humanos, de la naturaleza y colectivos.
El pronunciamiento fue firmado por los pueblos amazónicos ziobain, awá, a’i cofán, siekopai, kichwa de Rukullacta y kichwa de Pastaza, quijos, waorani, shuar, kakataibo, kukama, murui bue, shipibo konibo shetebo y por las guardias indígenas que conforman el Tejido Unuma de la Orinoquía colombiana y del Consejo Regional Indígena del Cauca.
Las delegaciones volvieron a cruzar el río Aguarico el viernes al mediodía, de regreso a sus territorios cada vez más acorralados por intereses ilícitos, pero también por el abandono estatal.
* Informe especial publicado originalmente por Mongabay Latam.