MADRE DE DIOS. Por implicancia en caso de tráfico de madera, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) resolvió cesar en sus funciones a Zoila Rodulfo Castillo y Nelly Colque Valdivia Mamani. Ambas ocupaban los cargos de fiscal provincial titular y fiscal adjunta provincial provisional, respectivamente, en la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Materia Ambiental de Madre de Dios.
Esta sanción surge debido a que solicitaron y aceptaron favores de individuos involucrados en una investigación penal por presunta comisión del delito de tráfico ilegal de productos forestales maderables y otros.
Faltando a su deber, las ex magistradas no llevaron a cabo actos de verificación sobre la legalidad del origen de cierta cantidad de madera inmovilizada, que más tarde fue devuelta, así como no evaluaron la legitimidad de un informe emitido por el encargado de la Dirección de Control y Supervisión Forestal y de Fauna Silvestre que respaldaba la entrega del material, entre otras omisiones.
La conducta llevada a cabo por las ex fiscales constituye una infracción muy grave, conforme a lo estipulado en el numeral 11 del artículo 47 de la Ley de la Carrera Fiscal, que prohíbe entablar relaciones extraprocesales que puedan menoscabar la objetividad e independencia en el desempeño de la función fiscal.
Situación actual del tráfico de madera
Según un análisis realizado por Global Forest Watch y la Universidad de Maryland, durante el 2022, el territorio nacional sufrió una pérdida estimada de alrededor de 162 mil hectáreas de bosques. Esto nos colocó entre los diez países con mayor tasa de deforestación a nivel global, ocupando la quinta posición en la preocupante lista.
En el contexto peruano, la tala ilegal constituye el principal delito ambiental asociado al patrimonio forestal. Esta práctica abarca la pérdida de bosques debido a la extracción selectiva y no autorizada de árboles, especies maderables y madera de áreas protegidas o restringidas por el Estado.
De acuerdo a un reporte elaborado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en colaboración con el Proyecto Prevenir de USAID, en Perú, las regiones de Madre de Dios, Loreto y Ucayali sobresalen como los principales centros de producción de madera procedente de bosques tropicales, siendo también las más afectadas por la ilegalidad en la tala y el tráfico de productos forestales maderables.
Riesgos ambientales: Tala ilegal como amenaza forestal en Perú
Se estima que esta actividad ilícita mueve alrededor de 112 millones de dólares al año y que el 85 % de la madera ilegal que se extrae en el Perú tiene como destino el mercado local y solo 15 % es para exportación.
Es importante destacar que la tala ilegal es una actividad perjudicial que contribuye significativamente a la deforestación. Esta práctica puede tener consecuencias devastadoras en el clima, el hábitat de la vida silvestre y las comunidades locales que dependen de los bosques para su subsistencia y seguridad alimentaria.
La decisión tomada por la Junta Nacional de Justicia subraya la importancia de mantener la integridad y la imparcialidad en el sistema judicial, especialmente en casos relacionados con la protección del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales en Perú.