Dos hectáreas de bosque primario fueron taladas de forma ilegal en el sector Alto Ojecillo, en el centro poblado La Esperanzad de Ojecillo, distrito de Shambuyacu, provincia de Picota (San Martín). La Autoridad Regional Ambiental (ARA) del Gobierno Regional de San Martín informó que la actividad se realizó dentro de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul.
La intervención fue realizada por personal del ARA en conjunto con la Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de Moyobamba, la Unidad de Gestión Forestal y de Fauna Silvestre de Picota, la Policía Nacional y autoridades locales. En la zona se verificó la tala de árboles sin autorización, lo que constituye una infracción grave según la normativa vigente.
Presunta instalación de cultivos
Entre las especies afectadas figuran árboles nativos como ojé, bolaina, fapina, huimba y ochabaja. Las autoridades presumen que la tala tuvo como fin la habilitación de terrenos para cultivos agrícolas. Esta deforestación fue denunciada por pobladores del lugar, quienes además alertaron sobre la posible ocurrencia de hechos similares en otras zonas de amortiguamiento del parque.
La zona impactada forma parte de un ecosistema con alta heterogeneidad biológica, donde se encuentran especies de flora y fauna endémicas. La intervención humana no autorizada representa una amenaza directa a la conservación de este territorio.
El Gobierno Regional de San Martín, a través de la ARA, iniciará un proceso administrativo sancionador contra los responsables, conforme al Decreto Supremo N° 007-2021-MIDAGRI. Este establece que el retiro de cobertura vegetal sin autorización constituye una infracción muy grave, en el marco de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre N° 29763.

La deforestación en áreas naturales protegidas está tipificada como delito ambiental grave, recordó el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Cordillera Azul: un ecosistema clave
El Parque Nacional Cordillera Azul fue creado el 21 de mayo de 2001 y tiene una extensión de más de 1.3 millones de hectáreas. Comprende territorios de las regiones de San Martín, Ucayali, Loreto y Huánuco. Su objetivo es proteger diversos ecosistemas, como bosques esponjosos, lagos aislados, riachuelos de altura y pantanos de montaña.
Este parque resguarda las cabeceras de cuenca que abastecen de agua a comunidades vecinas y alberga una amplia diversidad biológica. Su gradiente altitudinal, que va desde la selva alta hasta el llano amazónico, lo convierte en una de las áreas naturales más importantes de la Amazonía peruana.
Pérdida de bosques a nivel global
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el mundo ha perdido más de 420 millones de hectáreas de bosque desde 1990. En Sudamérica, la Amazonía ha perdido alrededor del 17 % de su superficie en los últimos 50 años, con un ritmo de deforestación en aumento.
El caso reportado en San Martín se suma a las alertas sobre la presión que enfrentan los bosques amazónicos, tanto en zonas protegidas como en áreas de amortiguamiento, donde las actividades ilegales continúan poniendo en riesgo su integridad ecológica.