PERÚ. En los últimos tres años, entre el 2021 al 2023, la deforestación derivada de actividades mineras dentro de los límites del “Corredor Minero del Sur” ha alcanzado las 18 174 hectáreas (ha.), según el reporte MAAP #195. Este territorio abarca varias regiones y cubre casi 500 000 ha. A esto se suma la deforestación de 5707 ha. fuera de este corredor, es decir, en un área prohibida, por lo que se constituye como minería ilegal.
En consecuencia, la deforestación minera dentro y fuera de esta área designada por el Estado peruano para la actividad minera artesanal y de pequeña escala, durante el periodo mencionado, llega a 23 881 ha. De ese total, el 76% de la pérdida de vegetación ha ocurrido dentro del Corredor Minero, mientras que el 24% restante en zonas no permitidas para dicha actividad.
De acuerdo con el informe MAAP #195, conocer el nivel de deforestación que ocurre dentro de los límites del Corredor Minero es importante, “porque, aunque posiblemente [la actividad minera] no sea ilegal, sí puede ser considerable por la gran extensión del área que cubre”.
Comunidades indígenas afectadas por deforestación
La mayoría de la deforestación ilegal registrada está ocurriendo en diez comunidades indígenas de la región Madre de Dios, incluyendo Barranco Chico, San José de Karene, Tres Islas y Kotsimba. También se identificaron invasiones a zonas de amortiguamiento de Áreas Naturales Protegidas (ANP), como la Reserva Nacional Tambopata, el Parque Nacional Bahuaja Sonene y la Reserva Comunal Amarakaeri.
Sin embargo, el reporte destaca que la minería al interior de dichas áreas protegidas ha sido controlada efectivamente por el Estado peruano. El informe MAAP #195 ha sido realizado con apoyo técnico de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internaciona (Usaid), a través del Proyecto Prevenir, que también cuenta con respalda de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (Norad).