La COP16, que reunió a más de 190 países en Cali, Colombia, se suspendió el 2 de noviembre debido a la falta de quórum. La plenaria, momento decisivo de la cumbre, comenzó a las 10 de la noche y se extendió hasta las 8 de la mañana, superando todas las expectativas de duración. En el punto culminante de las discusiones, varios delegados internacionales ya habían partido de regreso a sus países, lo que llevó a una falta de representación suficiente para tomar decisiones cruciales.
Según fuentes oficiales, la falta de consenso para aprobar un nuevo fondo de biodiversidad, independiente del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), fue el tema más polémico que quedó sin resolución.
Financiamiento en la balanza
Uno de los principales puntos de desacuerdo fue el mecanismo de financiamiento. Países desarrollados han quedado rezagados en su compromiso de movilizar 20 mil millones de dólares anuales para la biodiversidad en 2025, según WWF Internacional. Aunque la creación del Fondo de Cali, que busca repartir los beneficios de la biodiversidad a través de pagos por el uso de secuencias genéticas digitalizadas, se aprobó antes de la suspensión, el fondo general para la biodiversidad aún carece de un respaldo económico sustancial.
WWF indica que el Fondo Marco Global para la Biodiversidad (GBFF) cuenta con apenas 407 millones de dólares, insuficiente para las metas establecidas. Para países del Sur global, la custodia de estos recursos bajo el GEF representa un conflicto. Estados Unidos, que participa en las decisiones del GEF, no ha ratificado el convenio de biodiversidad, lo que genera recelo en países que buscan una administración más independiente y equitativa de los fondos.
El reconocimiento de las comunidades indígenas
A pesar de la suspensión, algunos acuerdos alcanzados antes del final de la plenaria permanecerán vigentes. Entre ellos, el reconocimiento del papel de las comunidades indígenas, afrodescendientes y locales en la preservación de la biodiversidad. “La financiación de la biodiversidad sigue estancada tras una ensordecedora ausencia de promesas creíbles por parte de los gobiernos ricos y un lobby empresarial sin precedentes”, comentó Celia Ojeda, de Greenpeace.
Por su parte, Muhammad, ministra de Ambiente de Colombia y presidenta de la COP16, celebró el “histórico Fondo de Cali”, que incluye contribuciones de empresas privadas por el uso de recursos genéticos en bases de datos digitales. Este fondo asignará el 50% de los beneficios generados a las comunidades locales, permitiendo así que mujeres, jóvenes y líderes comunitarios accedan a estos recursos.
Un compromiso pendiente
La COP16 se alargó en gran parte debido a la falta de consenso entre los países desarrollados y las naciones del Sur global. En especial, los países latinoamericanos y africanos abogaron por un fondo de biodiversidad separado del GEF, pero enfrentaron la oposición de Canadá, la Unión Europea y Suiza, que consideraron prematuro establecer un fondo adicional en esta COP.
La sesión final, marcada por los llamados a revisar el quórum, concluyó con una suspensión sin precedentes. La delegada de Fiyi expresó las dificultades de su país para permanecer hasta el final debido a limitaciones de recursos, mientras otros países, como Panamá, ya habían visto partir a la mayoría de sus representantes.
Próximos pasos
Con la suspensión de la COP16, los organizadores deberán reprogramar las negociaciones pendientes, posiblemente en un formato virtual, para dar continuidad a los temas críticos que quedaron sin resolver. Aunque la COP16 ya es oficialmente la conferencia de biodiversidad más extensa hasta la fecha, las expectativas de avances concretos en el financiamiento de la biodiversidad han quedado en suspenso.
En Inforegión seguimos de cerca la COP16 desde el Pabellón Perú. Conoce más aquí.