La Amazonía en alerta. Stand.earth y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica) piden a los principales bancos mundiales que paren el financiamiento de la extracción de petróleo y gas en la Amazonía. La iniciativa busca proteger el 80 % restante de la selva hacia el 2025. El pedido se formuló tras la presentación del informe “El blanqueo ecológico en la Amazonía”.
El documento revela que un 71 % de la Amazonía no está protegida eficazmente por los marcos de gestión de riesgos ambientales y sociales de los cinco principales financistas de petróleo y gas amazónicos. Estos son Citibank, JPMorgan Chase, Itaú Unibanco, Santander y Bank of America.
Lo anterior significa que estos bancos dejan vulnerable la mayor parte del territorio amazónico. Es decir, no consideran la gestión de riesgos para el cambio climático, la biodiversidad, la cobertura forestal y los derechos de los pueblos indígenas. La excepción es HSBC, uno de los grandes inversores de petróleo y gas amazónicos.
Amenaza a pueblos indígenas
El informe detalla cómo los flujos ilimitados de capital hacia el sector de petróleo y gas amenazan a los pueblos indígenas y sus territorios. En el Perú, las concesiones de petróleo y gas coinciden con el 33 % de territorios indígenas. Además, la ampliación de la refinería de Talara aumentará la presión para producir petróleo en selvas intactas. Allí viven los pueblos Achuar, Wampis, Kichwa, Quechua y Urarina.
Asimismo, el sector de petróleo y gas amenaza con destruir reservas del Perú habitadas por algunos de los pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial (Piaci). Casi el 20 % de una superficie estimada de 7460 000 hectáreas de reservas destinadas a la protección de los Piaci coincide con bloques petrolíferos y gasísticos.
“El Estado, los bancos y las empresas que explotan el petróleo y gas (…) son cómplices de atentar contra la vida de los Piaci, nuestra Amazonía. Exigimos que JPMorgan Chase, Citibank y Bank of America asuman la responsabilidad por el daño que están causando”. Así se expresó Jorge Pérez, presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).
Recomendaciones
El documento recomienda a los bancos varias acciones. Una de ellas es crear enfoques más prospectivos que valoren los verdaderos costes de los impactos adversos para las personas y la naturaleza. También se plantea que adopten una exclusión geográfica que abarque todas las transacciones del sector de petróleo y de gas en la Amazonía.