Durante la 62ª edición de CADE Ejecutivos, desarrollada en Arequipa del 26 al 28 de noviembre, Ericka Sandy Salazar, presidenta del Consejo Amazónico de Cámaras de Comercio y de la Cámara de Comercio, Producción y Turismo San Martín, enfatizó la necesidad de diseñar y desplegar un plan de desarrollo amazónico. La Amazonía peruana enfrenta una paradoja: posee abundantes recursos naturales aprovechables de forma sostenible, pero gran parte de su población vive en condiciones de pobreza.
«Para lograr el desarrollo sostenible y equitativo, es fundamental que el Gobierno reactive la economía, mediante mecanismos y medidas viables y una adecuada redistribución de los ingresos del país», señaló Salazar.
La zona cuenta con una diversidad de flora que incluye caucho, sangre de grado y palo rosa, entre miles de especies identificadas con potencial para diversos usos como fibras vegetales, aceites, grasas, colorantes, medicinas y productos ornamentales.
Déficit en servicios básicos y conectividad
«Padecemos un olvido total por parte del Gobierno central, pues no tenemos proyectos de inversión y de alto impacto desde hace muchos años, tenemos déficit en educación e infraestructura. Para muestra un botón, en la Amazonía menos del 30% de la población no consume agua potable, cuando en otros puntos del país el 70% de las personas utilizan agua apta para el consumo humano», manifestó Salazar.
En materia energética, la situación es igualmente preocupante. Según Salazar, la Amazonía sufre una «pobreza energética extremadamente grande y por ende no tenemos energía para la transformación para que las cosas funcionen y es un combustible vital para el crecimiento económico y bienestar de los pueblos».
Potencial económico desaprovechado
La presidenta del Consejo Amazónico advirtió sobre el crecimiento de actividades ilegales en la región. «Lo que hay que tener en cuenta es que existe gente amazónica que necesita una vida digna y de calidad. No se está generando desarrollo económico con actividades legales, y estamos permitiendo que las actividades ilegales vayan creciendo en un 60% de territorio amazónico», explicó.
La Amazonía peruana representa una oportunidad significativa para el desarrollo a través del turismo sostenible, los bionegocios y la comercialización formal de la madera. «Según estimaciones, los bionegocios podrían generar más de mil millones de euros al país, sin embargo, esto requiere inversión pública y privada, reglas claras y un plan estratégico que promueva un desarrollo sostenible e inclusivo», concluyó Salazar.