El último reporte de Conservación Amazónica y Radar Mining Monitoring (RAMI) muestra grandes pérdidas de bosque en diferentes comunidades nativas. El origen de esta deforestación estaría ligado a la minería aurífera que se lleva a cabo dentro y fuera del corredor minero, en Madre de Dios.
En el informe, se señala que en septiembre se han perdido más de 120 hectáreas de bosque en esta región. Una de las zonas más afectadas pertenece a la Comunidad Nativa San José de Karené, donde se perdieron 3.5 hectáreas.
Comunidades nativas afectadas
De acuerdo al informe, la deforestación en la comunidad San José de Karené se debió a la actividad minera. Las alertas presentadas fueron en el margen derecho del río Colorado y dentro del corredor minero.
En la Comunidad Nativa Puerto Luz, se registró que 1.3 hectáreas de bosque se perdieron a causa de esta actividad extractiva. Cifra parecida a la que se reportó en la Comunidad Nativa Barranco Chico, donde se perdieron 1.5 hectáreas.
Asimismo, el informe señala que la deforestación también se registró en la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata. En este lugar, la cobertura forestal se vio afectada en 1.19 hectáreas.
Actividad extractiva en el corredor minero
Este reporte realizado por RAMI en el mes de septiembre, señala que la pérdida de bosque se encuentra dentro y fuera del corredor minero en la región Madre de Dios. El documento señala que, durante este mes, 121.87 hectáreas dentro de este corredor se han perdido.
Esta cifra es un aumento significativo, ya que en agosto del presente año, RAMI señaló que la pérdida de cobertura boscosa llegó hasta los 86 hectáreas. Además, las alertas en septiembre llegaron a pasar las 3500; cifra elevada en comparación con las 632 reportadas en agosto.
Estas alertas de septiembre se concentran en la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata. El lugar con mayor incidencia ha sido el sector de Mangote y en las proximidades de la carretera interoceánica.