En una iniciativa que combina sostenibilidad y desarrollo comunitario, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) y la Unión Europea implementaron un taller de economía circular dirigido al equipo técnico de la Cooperativa Agraria Kemito Ene, enfocado en la producción de hongos comestibles a partir de residuos de cacao.
El proyecto, que beneficia a 379 familias cacaoteras, busca aprovechar la cascarilla del grano, un subproducto tradicionalmente descartado, para convertirlo en un recurso alimenticio. Las familias participantes cultivan actualmente 346 hectáreas de cacao y pertenecen a la Central Asháninka de Río Ene (CARE).
Valor nutricional y nuevas oportunidades
Los participantes recibieron capacitación tanto teórica como práctica sobre técnicas de transformación de la cascarilla de cacao en sustrato para el cultivo de hongos. Este nuevo conocimiento no solo contribuye a la reducción de residuos agrícolas, sino que también abre nuevas posibilidades comerciales para la cooperativa.
Los hongos producidos mediante esta técnica representan una importante fuente de nutrientes para las familias asháninkas, al ser ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Además, estos pueden ser incorporados como ingrediente en la elaboración de chocolates, agregando valor a los productos existentes de la cooperativa.
La iniciativa se enmarca en los principios de la economía circular, promoviendo un uso más eficiente de los recursos disponibles y generando beneficios tangibles para la comunidad. El proyecto demuestra cómo la innovación puede contribuir significativamente al desarrollo sostenible de las comunidades originarias.
«La economía circular nos permite aprovechar mejor los recursos y generar productos que impactan positivamente en la calidad de vida de las familias asháninkas. Este taller demuestra cómo la innovación y el desarrollo sostenible pueden ir de la mano», explicó Ana Terrazos Aguilar, responsable del proyecto.