IQUITOS. Madre de familia de la comunidad nativa Nueva Vida, perteneciente al pueblo indígena yagua, participaron en un programa de capacitación en avicultura que les permitió criar más de 600 gallinas felices. Estos animales, criados de forma orgánica y en libertad, son clave para lograr una producción sostenible de huevos, los cuales son el principal sustento de la comunidad.
Esther Díaz del Instituto de Formación para Adolescentes y Niños Trabajadores (Infant), organización detrás del proyecto, indicó: “Hemos empoderado a las mujeres y madres yagua, convirtiéndolas en emprendedoras avícolas, con gallinas y huevos que venden en ferias de Iquitos y que también sirven para el consumo de sus hogares”.
Taller de crianza avícolas
Díaz explica que el taller se fundamenta en tres pilares principales: transparencia, apoyo mutuo e inversión conjunta. El objetivo de este enfoque es optimizar los recursos de las mujeres participantes. “Así hemos conseguido que al comprar sus insumos en equipo, ahorren hasta en 20% a diferencia de cuando lo hacían por separado”, destacó.
Las facilitadoras de Infant también enseñaron a las mujeres que las gallinas felices, por ser criadas de forma orgánica, sostenible y en libertad, pueden ser mucho más valoradas en el mercado, y la comunidad está próxima a oficializar el nombre de su propia marca de huevos, denominada Huevos Felices.
Efectos post pandemia
La crianza de gallinas felices es una importante fuente de alivio económico para la comunidad nativa. Esta actividad ganó relevancia desde que la venta de artesanías sufrió un declive debido a la caída del turismo durante la pandemia de Covid-19, sin lograr recuperarse desde entonces.
Los yagua son el único pueblo indígena en el Perú cuya lengua pertenece a la familia lingüística Peba-Yagua, según la Base de Pueblos Indígenas Originarios. Es uno de los pueblos con mayor participación en los circuitos turísticos de Loreto donde viven principalmente, en la frontera con Brasil y Colombia.