Desde la Amazonía peruana se gestan alternativas notables para gestionar su desarrollo. Para dar visibilidad a uno de ellos, se presentó el libro que relata la implementación del Gran Paisaje Indígena Putumayo Amazonas.
Un modelo de gobernanza indígena para la conservación de los recursos y la biodiversidad del área. Impulsada por el Instituto del Bien Común (IBC), durante dos décadas, en los bosques situados entre los ríos Putumayo y Amazonas, región Loreto.
La publicación se titula “El Gran Paisaje Indígena Putumayo Amazonas. Hacia un modelo integral de ordenamiento territorial y gobernanza de los bienes comunes en Amazonía”. Su autora es la antropóloga Valeria Biffi. La obra fue presentada en el Auditorio del Vicariato Apostólico de la ciudad de Iquitos.
El libro detalla el proceso de construcción de este modelo que incluye varias acciones. Su desarrollo impulsa la posesión legal de los territorios comunales y garantiza el acceso a territorios ancestrales del entorno de las comunidades nativas. A ello se le añade la participación activa de las comunidades en la gestión de sus territorios y recursos. Todo ello para asegurar su futuro conforme a su visión y cultura.
Hito en la gestión ambiental y protección de derechos indígenas
En el encuentro, Margarita Benavides, subdirectora del IBC, subrayó que el texto detalla un modelo que, además de su valor ambiental, aporta al buen vivir de la población local. “La iniciativa nació en los años 1990, cuando líderes de las comunidades nativas del Ampiyacu buscaban soluciones efectivas para asegurar el territorio y el acceso sostenido a recursos que se veían amenazados por extractores foráneos”, dijo.
En 2010 se estableció el Área de Conservación Regional Ampiyacu Apayacu y luego las comunidades impulsaron la creación de áreas protegidas. Esto se extendió hacia el Putumayo. Hoy el Gran Paisaje abarca 4,12 millones de hectáreas. Se incluyen áreas protegidas y territorios de 90 comunidades nativas, de nueve pueblos indígenas.
Todas participan en su gobernanza e integran un consejo consultivo. Este es respaldado por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) y Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (Orpio).
“Esta obra marca un hito en la gestión ambiental y la protección de los derechos indígenas en la Amazonía peruana. Asimismo, hace un aporte efectivo a la conservación de la biodiversidad, al fortalecimiento de la identidad cultural de las comunidades indígenas y al impulso de prácticas de desarrollo sostenible en la región”, sostuvo Ana Rosa Sáenz, coordinadora del Programa del IBC Putumayo Amazonas.
El rol indígena en la gestión territorial
Cuatro líderes indígenas resaltaron esta iniciativa. La expresidenta de la Federación de Comunidades Nativas del Río Ampiyacu (Fecona), Liz Chicaje, dijo estar orgullosa de haber contribuido a este modelo. Resaltó cómo las comunidades trabajaron de modo organizado y con una visión común para defender sus recursos.
En tanto, el vicepresidente del Comité de Vigilancia del Área de Conservación Ampiyacu Apayacu, Isideo Ruiz, subrayó que la vigilancia comunal generó tranquilidad y bienestar para las comunidades y la preservación del legado ancestral.
Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Pueblos Yaguas del Río Apayacu (Fepyra), Alcides Geman, destacó la gestión pesquera que logró la recuperación del paiche en la cuenca del Apayacu.
Para el presidente de Fecona, Royer Quevare, es crucial lograr una creciente participación indígena en la gestión del Gran Paisaje y las áreas protegidas que lo componen.
Asimismo, en el evento participaron dos miembros del IBC que contribuyeron desde el terreno a la construcción del Gran Paisaje: los biólogos Freddy Ferreyra Vela y Genoveva Freitas.